Parece ser que España ha sido el primer país elegido para rodar parte de la serie sobre la reina Máxima de Holanda que está preparando la productora neerlandesa Millstreet Films en colaboración con Star+ y que, con un poco de suerte, podría ver la luz antes de que acabe el año. De momento, se sabe que el proyecto llevará por título 'Máxima' y estará basado en la biografía no autorizada de la monarca, escrita por la periodista holandesa Marcia Luyten y publicada en castellano en 2022 bajo el título de 'Máxima Zorreguieta. Madre Patria' (Planeta).
“Partimos del libro de Marcia, que es una buena base, y se ciñe a los hechos, pero no es un diario personal. Para eso están nuestras guionistas”, ha comentado Rachel van Bommel, de Millstreet Films. Cabe recordar que la autora del libro no pudo entrevistarse con Máxima para elaborarlo, pero sí logró hablar con bastante gente del entorno de la reina. "El Servicio de Información del Estado (RVD) hizo saber que no ponía objeciones al libro propuesto", explicó Luyten, que iba a poder entrevistar a familiares, amigos, compañeros de estudio y antiguos colegas, si ellos así lo deseaban.
También explicó que dos acuerdos delimitaron su libro: "yo era independiente como escritora y tenía libertad para hablar con quien quisiera, y el libro no iba a ser autorizado. De esto último se desprendía que yo no tendría acceso a miembros de la casa real, dado que ellos están bajo responsabilidad ministerial, haciendo inevitable una autorización. Nadie, ni de la corte ni del RVD, tuvo acceso al manuscrito de antemano".
Una niña bien
La primera temporada de la serie constará de seis episodios de 50 minutos que cubrirán los treinta primeros años de vida de la reina, que esa etapa será interpretada por la popular actriz argentina Delfina Chaves —el actor neerlandés Martijn Lakemeier dará vida al actual rey de Países Bajos—. Nacida en 1971, Máxima es hija del ya fallecido Jorge Zorreguieta, empresario y exalto cargo de la dictadura del general Videla. Creció en el centro de la ciudad de Buenos Aires, en una época en la que, como bien apunta la periodista en su libro, el país se dirigía "hacia su bancarrota financiera y moral. La familia Zorreguieta se encontraba en medio de la tormenta".
Aquella niña bien argentina, que según algunos fue educada desde pequeña para escalar lo más alto posible, estudió en el colegio Northlands, de Buenos Aires, y era una veinteañera cuando se mudó a Nueva York, donde trabajó en la banca y se codeó con la jet set neoyorquina. En 1999 conoció a Guillermo de Orange en una caseta de la Feria de Abril de Sevilla. En ese momento se enfrentó a un dilema: seguir conviviendo con el alemán Dieter Zimmermann, con quien llevaba saliendo varios años, o empezar una historia de amor con el entonces príncipe heredero de la corona holandesa.
La rubia y simpática argentina terminó optando por lo segundo, y desde el momento en que fue vista junto al entonces príncipe, pasó a estar en el centro de la atención pública internacional. Como bien señala Luyten, su llegada desde Nueva York "transformó la familia real holandesa a partir de 1999. La pareja del príncipe heredero Guillermo Alejandro se movió con aparente comodidad y visible placer por todos los sectores de la sociedad. La casa real se hizo más vivaz, alegre y mundana con ella".
Superando obstáculos
Guillermo y Máxima se casaron en febrero de 2002. Una boda agridulce, pues el evento contó con las ausencias del padre de la novia, vetado por el Gobierno de la Haya por su antigua relación con la dictadura militar de Videla en Argentina —donde durante la segunda mitad de los setenta ejerció de secretario de Estado de Agricultura y Ganadería—, y la de su madre, Carmen Cerruti. “Lamento la dictadura, las desapariciones, las muertes. Todos sabemos los males que causó el régimen militar y como argentina tengo mucha tristeza por ello”, confesó entonces la monarca.
Un reciente documental desveló que el Fiscal General del Estado de Países Bajos desactivó una demanda en contra de Jorge Zorreguieta. También que el rey Guillermo estuvo dispuesto a dejar la Corona si no lo dejaban casarse con su novia, con la que tuvo tres hijas (las princesas Amalia, Alexia y Ariane)—. Polémicas aparte, Máxima, coronada reina consorte en 2013, supo ganarse el respeto y cariño de todos esos neerlandeses que ven de forma positiva su personalidad arrolladora, su gran inteligencia y su don de gentes natural. Tanto es así que algunos periodistas locales aseguran que la argentina "cambió la opinión pública sobre la corona", salvando su monarquía.