La visita de la reina Letizia (51 años) a la Feria del Libro de Madrid ha dado para mucho. Al margen de su apoyo incondicional a la cultura, la consorte ha mostrado su versión más cercana, cariñosa y natural con todos los curiosos que la aclamaban a su llegada al Parque del Retiro.
Entre caseta y caseta, la Reina no dudó en saludar y fotografiarse con todo el que se lo pedía, un auténtico baño de masas del que ha sorprendido un detalle al que no nos tiene nada acostumbrados. Lejos de negarse, doña Letizia respondía a la petición de un autógrafo de un grupo de jóvenes agarrando el bolígrafo y sellando su firma en una hoja en blanco, saltándose así una norma no escrita de la realeza.
Los miembros de la realeza siguen protocolos muy estrictos que han sido establecidos a lo largo de la historia. Normas que tienen el objetivo no solo de defender la institución, sino que también aseguren que todos sus miembros se mantengan dentro de un marco de comportamiento adecuado y seguro. Durante años, los miembros de la realeza han tenido prohibido firmar autógrafos por una mera razón de seguridad, algo que doña Letizia se saltaba este viernes durante su visita a la Feria del Libro.
Evitar la firma de autógrafos ayuda a que las interacciones públicas de los royals estén más controladas. En lugar de firmar autógrafos, los miembros de la realeza suelen saludar, conversar brevemente y estrechar manos, lo que permite un contacto personal sin poner en peligro
Los peligros de que los miembros de la realeza firmen autógrafos
Aunque no es una prohibición como tal, los miembros de las familias reales no deben firmar autógrafos por razones principalmente relacionadas con la seguridad y la prevención de fraudes. Una firma de un miembro de la realeza como doña Letizia tiene mucho valor y podría ser utilizada indebidamente si cae en las manos equivocadas. La firma podría ser replicada y usada para falsificar documentos oficiales. Además, es esencial proteger a los miembros de la realeza de intentos de falsificación que podrían llevar a amenazas directas contra su seguridad y la de toda la familia real.
La reina Letizia hace una promesa en su visita a la Feria del Libro de Madrid
La reina Letizia era la encargada de inaugurar la 83º edición de la Feria del Libro de Madrid. Un baño de masas en el que además de pasear por algunas de las cientos de casetas dispuestas en el Parque del Retiro de Madrid, comprar libros e interesarse por las novedades literarias, la consorte ha respondido con la mejor actitud a la petición de los curiosos que estaban deseosos de conseguir una foto de la Reina o, incluso, un autógrafo.
Parece que la hora y media que doña Letizia se tiró en la feria no fue suficiente y ella misma mostró su deseo de volver, ya sin avisar, aunque todo depende de la evolución de la lesión que sufre en el pie derecho. "Trataré de volver si tengo el hueso soldado", confesaba a los allí presentes antes de abandonar la feria. Y es la recuperación de esa fractura de una falange del pie está siendo dolorosa y muy lenta.
La reina Letizia hace las maletas: se prepara para un nuevo viaje internacional
La reina Letizia aprovechará el fin de semana para preparar las maletas. El próximo martes, 4 de junio, la consorte pondrá rumbo a Guatemala. Un viaje de cooperación que repite cada año desde hace casi una década que sustituyera a doña Sofía en esta labor. Con su tradicional chaleco rojo, la madre de Leonor y Sofía podrá conocer en primera persona la evolución de los proyectos de la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo (AECID) en el país.