La reina Letizia recupera su idilio con el rojo gracias al vestido de vuelo con bajo asimétrico que es inspiración para las invitadas +50 esta primavera

La semana ha sido corta en lo relativo a apariciones públicas para la reina Letizia (52 años). Después de tener la oportunidad de ver en primera persona el resultado de los majestuosos retratos que les hizo Annie Leibovitz y que, actualmente, presiden la sala principal del Banco de España, los reyes, de nuevo juntos, han reaparecido en Alcalá de Henares por un motivo muy diferente. 

Don Felipe ha sido investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Alcalá "por su estrecha vinculación con la UAH y su compromiso con los derechos humanos, la cultura o la investigación", cita el comunicado. Una ceremonia muy especial que doña Letizia no se ha querido perder. 

Aunque hoy el protagonismo recaía en Felipe VI, quién se ha mostrado muy ilusionado con este nombramiento, era inevitable no poner la mirada en doña Letizia. La Reina ha derrochado estilo con un estilismo que es inspiración para las invitadas de primavera.

La semana en rojo de la reina Letizia

Durante años se ha dicho que el rojo es el color fetiche de la reina Letizia. Un tono con carácter que le favorece mucho y que le ha acompañado en momentos clave de su vida. Aunque después lo dejó a un lado para sumarse a otras tendencias, parece que poco a poco se va reconciliando con él. Prueba de ello es que para los dos actos que ha presidido esta semana ha recurrido a dos estilismos que aunque muy diferentes coinciden en el color. 

Ayer cedía todo el protagonismo a la obra de Leibovitz con un traje de color rojo compuesto por blazer entallada y pantalón de corte recto que en esta ocasión combinó con un top marrón. El protocolo de vestimenta de hoy le pedía un plus de elegancia. 

Pasadas las 11.30 horas, los reyes llegaban en coche a las puertas de la Universidad envueltos en una enorme expectación. Ha sido en ese momento cuando hemos podido ver al completo el look con el que nos ha deleitado la Reina. 

Fiel a lo clásico pero sin obviar las tendencias, doña Letizia se ha decantado por un elegante vestido rojo con cuerpo ajustado y falda de vuelo que combinaba con su capa favorita para hacer frente al frío que todavía hace en Madrid. una pieza de Carolina Herrera en color negro con pelo en el cuello que posee desde hace años y siempre es un acierto, ya que a pesar de ser una prenda exterior tiene la capacidad de elevar cualquier look. 

En cuanto a los complementos, se ha calzado unos elegantes salones burdeos con tacón mini a juego con una cartera con estampado de serpiente. 

Las joyas tampoco han sido escogidas al azar. Doña Letizia completaba su estilismo con unos preciosos pendientes de brillantes en forma de lágrima coronados por un rubí. Tampoco faltaba su anillo de Coreterno. 

A modo de anécdota, ha sido curioso que doña Letizia haya recurrido al rojo, el mismo que lucía don Felipe en la toga, un tono en el que se refleja la disciplina de Ciencias Jurídicas a la que pertenece el Rey.

El fin de semana en solitario de la reina Letizia en Madrid

Con esta visita a Alcalá de Henares doña Letizia pone punto y final a sus compromisos reales esta semana. Sin embargo, no es así para don Felipe que este mismo viernes tiene previsto viajar a Uruguay para para asistir a la toma de posesión de Yamandú Orsi como presidente de la República. 

Las obligaciones institucionales del Rey no terminan ahí. De vuelta en España será este fin de semana cuando presida la cena oficial del Museo Nacional de Arte de Cataluña que se celebrará entre el 3 y el 6 de marzo, y que tendrá como temas principales la Inteligencia Artificial y la evolución del 5G en sus diferentes aplicaciones.

Esto significa que después de que se dejaran ver en el cine el pasado viernes, doña Letizia disfrutará de un fin de semana "de Rodríguez". Sin sus hijas, cada una haciendo frente a sus compromisos profesionales, y también sin marido, no sería de extrañar que la Reina aprovechara para descansar, visitar a algún grupo de amigas o, incluso, aprovechar para pasar tiempo con su madre y su hermana.