El inicio del año de la Casa Real española es imperturbable. Después de presidir la Pascua Militar, este jueves, don Felipe (56 años) y doña Letizia (52 años) han vuelto a unirse con motivo de la tradicional recepción al Cuerpo Diplomático acreditado en España. Un total de 126 embajadas se han dado cita en el Palacio Real de Madrid, una velada en la que la Reina ha vuelto a acaparar todo el protagonismo con un precioso look de gala.
El protocolo ha vuelto a marcar la elección estilística de la reina Letizia. A pesar de la hora en la que tenía lugar el acto, las 11, las normas estilísticas son claras: chaqué para ellos y vestido largo para ellas. Si hace unos días nos sorprendía con un elegantísimo conjunto compuesto por jersey y falda larga en color burdeos, esta mañana ha vuelto a recurrir a un dos piezas con el que se ha mantenido fiel a su estilo sin saltarse las normas.
Teniendo en cuenta que es un acto de día, doña Letizia ha querido dar un toque de frescura y modernidad al optar por una falda larga con vuelo en color azul y favorecedora cinturilla alta que se adaptaba a la perfección a su silueta y le permitía verse muy estilizada. De inspiración balinesa, es la primera vez que vemos a la Reina lucir una falda de este tipo. Aunque en la fotografía no se aprecia, al caminar, la pieza se abría gracias a las maxi aperturas que presentaba en los costados. Una apuesta novedosa que dejaba al descubierto una sobrefalda del mismo tono.
La combinaba de una forma acertadísima con una sencilla camisa de color blanco. Una fusión cada vez más repetida entre las invitadas que buscan ese punto de comodidad y modernidad sin abandonar la formalidad que requiere un evento de etiqueta.
Aunque la de la Reina tiene un peso mucho más formal, este tipo de faldas fluidas con enormes aperturas son muy utilizadas en Indonesia por su comodidad y frescura, perfectas para hacer frente a la humedad y las altas temperaturas de la zona. Hoy, doña Letizia nos ha sorprendido con una versión mucho más sofisticada que le sentaba a las mil maravillas y ocultaba unos zapatos de tacón bajo también de color azul. A su lado, impecable, el rey Felipe con un clásico chaqué de color negro.
La reina Letizia eleva su look de gala con pendientes de zafiros
Si el pasado 6 de enero recurrió a un clásico collar de perlas con pendientes a juego, hoy ha seguido con la mima línea cromática y recuperaba los pendientes de zafiros y diamantes en forma de lágrima que estrenó en 2017 y cuyo origen sigue siendo un misterio. Además, la princesa Leonor los cogió prestados en los Premios Princesa de Girona, prueba de que el joyero personal de la Reina está a su alcance en cualquier momento.
No obstante, hay cosas que no cambian y a pesar de la entrada en el Año Nuevo, doña Letizia sigue recurriendo a su ya eterno anillo de Coreterno como pieza fundamental de su joyero.
Felipe y Letizia cuentan las horas para despedir a la princesa Leonor
Al margen de sus compromisos institucionales, lo cierto es que el pensamiento de Felipe y Letizia está puesto, de manera inevitable, en la princesa Leonor. La joven ya se encuentra en Cádiz haciendo frente al periodo de adaptación en el buque escuela Juan Sebastián Elcano, una experiencia inolvidable que dará comienzo el próximo 11 de enero y que le mantendrá cinco meses lejos de casa.
Ante este hito histórico, los reyes viajarán a la ciudad andaluza el próximo sábado para despedir a su hija y el resto de guardamarinas que acompañarán a Leonor en esta aventura. En calidad de reyes, pero también como padres, don Felipe y doña Letizia presidirán la despedida del buque en el Puerto de Cádiz. Un momento muy emotivo en el que la heredera tendrá que contener las lágrimas, y es que tal y como aseguraban desde la Armada a Lecturas.com, la presencia de los familiares suele provocar el llanto en los jóvenes tripulantes.
A la marcha de Leonor se suma también la de la infanta Sofía. Aunque tuvo la oportunidad de reunirse con toda su familia en la tradicional merienda de reyes en casa de su abuelo, Jesús Ortiz, la hija pequeña de Felipe y Letizia cogía un vuelo solo unas horas después para poner rumbo a Gales. Allí afronta la recta final del curso que pondrá fin a estos dos años de Bachillerato Internacional.