Cuando a doña Letizia alguien le cae bien se nota, y a juzgar por el agradable encuentro que ha protagonizado esta mañana con Ona Carbonell, la nadadora es una de esas personas.
Los Reyes han recibido a la deportista en el palacio de la Zarzuela como reconocimiento de su último éxito. Ona ha logrado 23 medallas mundiales, convirtiéndose así en la deportista con más medallas mundiales FINA de la natación. Sin duda, una cifra que bien merece una atención especial.
Confidencias, sonrisas y gestos de cariño han sido solo algunas de las señas que nos ha hecho darnos cuenta de la buena relación que mantienen. No es la primera vez que se conocen, ambas coincidieron en 2014 con motivo de la entrega de los Premios del Deporte. No es un secreto que a doña Letizia le encanta coincidir con este tipo de personajes, y es que se la ve mucho más cómoda y despreocupada.
Respecto a su estilismo, la mujer de Felipe VI ha recuperado el vestido entallado en tono coral de Michael Kors que estrenó durante su primer duelo de estilo con Melania Trump en junio de 2018. Un diseño muy favorecedor que ha completado con unos salones a juego de Magrit, los pendientes de Gold & Roses de oro blanco y diamantes, además de su inseparable anillo de Karen Hallam.
La agenda de la Reina para este martes no termina aquí. Más tarde presidirá una reunión con los directores del Instituto Cervantes en El Escorial.