La visita de la reina Letizia (51 años) a la Feria del Libro de Madrid se ha convertido en un clásico por estas fechas. Tras su ausencia el año pasado a consecuencia de la celebración de las elecciones autonómicas, la consorte ha retomado el que es uno de sus actos favoritos.
Doña Letizia llegaba al Parque del Retiro alrededor de las 11 horas envuelta en una gran expectación. El sol brillaba en la capital y le ha permitido pasear con calma por las cientos de casetas recién inauguradas que se extendían a lo largo de todo el parque. Apasionada de la literatura, su presencia es una muestra más de su apoyo a la cultura, promoviendo la lectura y respaldando a autores y editores españoles.
Una vez más, doña Letizia ha sacado a relucir su faceta más cercana y natural. No dudaba en charlar con los libreros y editores, quienes la esperaban con gran ilusión, al tiempo que se interesaba por algunas novelas. Esta vez, su estilismo ha pasado a un segundo plano. La mujer de Felipe VI repetía el binomio de blazer y pantalón que se ha convertido en su favorito en las últimas semanas. En este caso ha recurrido a un dos piezas blanco confeccionado en lino compuesto por blazer entallada y pantalón de corte recto que contrastaba con una blusa con el bajo brocado en un vibrante color verde.
Cada verano el blanco se convierte en una apuesta segura y en forma de traje es una alternativa ideal, cómoda, elegante y tan versátil que tiene el poder de sacarte de un apuro incluso para el evento más especial. Los pantalones blancos se han convertido es un básico muy recurrente para doña Letizia en las últimas semanas. Los tiene de todas las formas y los ha llevado hasta en seis ocasiones en cuestión de un mes.
Con esta cita, doña Letizia ha puesto punto y final a su agenda semanal, pero no sería de extrañar que se deje ver de nuevo por la feria, algo que hace de manera recurrente para descubrir, más tranquilamente, los nuevos títulos con los que engrosar su envidiable biblioteca.
Ni siquiera la dolorosa lesión que sufre en el pie derecho ha sido impedimento para que doña Letizia haya recorrido toda la feria de principio a fin. Consciente de que hoy era un día para andar, la madre de Leonor y Sofía recurría a las que ya se han convertido en sus zapatillas favoritas, el modelo efecto pie descalzo de Vivobarefoot.
Para ir más cómoda aún se ha liberado del bolso y cerraba su outfit con los preciosos y originales pendientes de brillantes y esmeraldas de Gold&Roses.
Las mejores anécdotas de la reina Letizia en la Feria del Libro de Madrid
La visita de la reina Letizia a la Feria del Libro de Madrid es casi obligada. Como buena lectora, la consorte aprovecha la oportunidad para pasear por las cientos de casetas interesándose por todas las novedades. Eso sí, hasta el momento siempre se ha dejado ver sola. Ni don Felipe ni Leonor y Sofía se han dejado ver por el Parque del Retiro, gesto que pone de manifiesto que la Reina es la verdadera apasionada por las letras de toda la familia.
Esta edición le salpica de manera especial ya que no solo será su amiga Sonsoles Ónega quien estará firmando libros en los próximos días sino que el próximo 5 de junio será su cuñado, Robert Gavin Bonnar, quien debutará como escritor con la novela 'El Cuarto poder', una creación que dará mucho qué hablar y que los reyes ya han tenido la oportunidad de leer.
Cada año, la presencia de la Reina genera un sinfín de anécdotas. Imposible olvidar cuando en 2022 un grupo de señoras criticaron su cabello. "Letizia, debes teñirte las canas", le dijo una curiosa. "Las canas te hacen mayor", continuaba. Sin poder quedarse callada, la consorte le respondió tajante: "Que sí, señora, pero que lea usted". Palabras que se convertían en una de las contestaciones más épicas.
A esto hay que sumar el encuentro que doña Letizia protagonizó con Juan del Val en la Feria del Libro de 2019. El escritor y colaborador de 'El Hormiguero' reveló tiempo después que su editorial decidió regalarle su novela 'Candela' a la Reina, su sorpresa fue tal cuando un miembro de su equipo fue a la caseta para pagar el ejemplar. "Evidentemente, dijimos que nada, que era un regalo. Después se marchó, pero tiene que constar como regalo, porque si no, deben pagarlo", zanjó.