Alejada de todo tipo de protocolos, la reina Letizia (52 años) visitaba el CEIP Cortes de Cádiz (Madrid) para interesarse por el Programa de Educación Socio-Emocional Think Equal que se ha creado para niños de 3 a 6 años. Tras recorrer las instalaciones, la consorte no dudaba en disfrutar de unos minutos con los más pequeños, tiempo en el que no dudó en tirarse al suelo para contar un cuento a los niños o confesar cuál era su estado de ánimo gracias al "animómetro".
Doña Letizia ha sacado a relucir su faceta más maternal en este encuentro con los más pequeños, con los que ha interactuado de tal forma que les dejaba con la boca abierta por su forma de leerles el cuento. "Todo tenemos algo que nos hace únicos (...) Lo importante es lo que somos y puede ser de muchas forma diferentes", aseguraba la Reina haciendo referencia a la importancia del respeto y la empatía. Fue tal el vínculo que la Reina forjó con ellos en tan poco tiempo que los niños se abalanzaron sobre ella para abrazarla, una imagen que despertó las risas de todos los presentes.
Tras esa primera parte de lectura, toda la clase le presentó a la Reina el popular animómetro, una herramienta que permite identificar y regular los estados emocionales. Doña Letizia contaba con su propia ficha para exponer a todos cómo se sentía. Sin dudarlo, la madre de Leonor y Sofía agarraba su foto y la colocaba sobre el color amarillo. "Voy a ponerme aquí. Porque estoy contenta por estar aquí con vosotros", reconocía.
Antes de terminar la visita, los niños le hicieron entrega de varios dibujos que habían hecho para ella. Ha sido en ese momento cuando doña Letizia ha hecho referencia a sus hijas. "Yo guardo todos los dibujos de Leonor y Sofía cuando tenían cinco años", reconocía haciendo referencia a la infancia de sus hijas. Un precioso detalle de su vida íntima con el que recordaba con nostalgia esos años en los que Leonor y Sofía les regalaban dibujos que hoy sigue guardando como un auténtico tesoro. "Donde tengo los dibujos de Sofía y de Leonor voy a poner los vuestros, ¿vale?", les prometió.
Doña Letizia se despedía de los más pequeños dejando las puertas abiertas a una nueva visita en el futuro: "Me invitáis otro día a leer más cuentos. Y también podemos hacer que todos leamos un poco".
Al ver a la reina Letizia interactuar con los niños es inevitable pensar en su papel como madre y, por qué no decirlo, también de tía. Cabe recordar que la mujer de Felipe VI disfruta a menudo de su sobrina Erin, quien a sus tres años hace las delicias de toda la familia.
La última vez que la familia Ortiz se reunió fue el pasado 6 de enero en la tradicional merienda del Día de Reyes en casa de Jesús Ortiz y Ana Togores. Un cónclave totalmente inesperado presidido por don Felipe y doña Letizia, al que se unió Telma Ortiz y su marido Robert Gavin Bonnar, junto a sus dos hijas, además de Paloma Rocasolano.
Letizia, cinco meses lejos de Leonor
Las lágrimas de la reina Letizia en su despedida a Leonor en el Puerto de Cádiz escondían el orgullo y la pena de una madre que estará más de cinco meses sin ver a su hija. Aunque es cierto que la princesa de Asturias lleva tres años lejos del Palacio de Zarzuela, los reyes nunca han estado tanto tiempo sin verla.
Este jueves, Leonor y el resto de guardamarinas zarpaban rumbo a América a bordo del Juan Sebastián Elcano. Más de 20 días de travesía en el Océano Atlántico que les llevará, si todo va según lo previsto, a atracar en Brasil el próximo 14 de febrero.
En el caso de Sofía es diferente. Aunque es cierto que está instalada en el UWC Atlantic College de Gales desde hace dos años, la joven puede viajar a casa más a menudo ya que dispone de fines de semana libres. Será el próximo mes de mayo cuando la hija pequeña de los reyes ponga fin a sus estudios. Momento que abrirá ante si un amplio abanico de opciones para continuar con su formación académica.