Desde que comenzó su relación con el entonces príncipe Felipe, la reina Letizia ha separado a la perfección su labor dentro de la casa real y su vida personal. Muy celosa de la parte privada, la consorte se ha esforzado porque apenas se sepan detalles de cómo es su día a día lejos de los actos públicos. Prueba de ello es que cuenta con un grupo reducido de amigos, que mengua cada vez que alguien se va de la lengua. Sin embargo, no ha conseguido evitar que cada día la conozcamos un poco más.
El último en dar algo más a conocer a la reina ha sido su amigo íntimo Luis Alegre, quien no ha dudado en participar en la segunda parte del podcast ‘X Rey’, de la que son responsables Álvaro de Cózar y Toni Garrido y que tiene a muchos enganchados a la vida de Felipe y Letizia.
Al hablar de la diferencia que existe entre el personaje que encarna la reina dentro de sus labores y la persona que realmente es, Alegre ha dado unas pinceladas de cómo es la mujer de Felipe VI de puertas para dentro. Según su descripción, la reina Letizia “es una mujer con tanta personalidad, con tanta energía, con tanto criterio propio, con esa especie de tendencia a la hiperactividad de despierta, de alegría”.
No se queda ahí, ya que asegura que la reina tiene un lado cálido y otro “gamberro que tiene incluso cuando está en un ambiente de confianza”. Unas características que, eso sí, no puede sacar siendo reina, sino que realiza un ejercicio de contención de sus instintos más naturales cuando se encuentra en actos públicos.
Doña Letizia, al igual que el resto de los mortales, también tiene defectos y virtudes. Según cuenta Pilar Eyre en su blog de Lecturas, la mujer de Felipe VI es “impulsar, impertinente, sabiondo y caprichosa”. Unas faltas que contrarresta con sus muchas virtudes, como son “responsable, trabajadora, aguda, curiosa y divertida”.
Un perfil de doña Letizia que nos acerca mucho más a la persona que se esconde detrás de la reina y su papel de representación para la casa real.