La reina Letizia e Isabel Díaz Ayuso de nuevo cara a cara: así ha sido su reencuentro tras su tenso y comentado vídeo

La reina Letizia (52 años) está más que acostumbrada a ser el centro del foco mediático. Cada gesto o palabra es analizado con lupa. Un claro ejemplo de ello fue el intercambio de gestos entre ella e Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid en los Premios de la Asociación de la prensa de Madrid. Las cámaras presentes captaron el momento en que la monarca parecía charlar con varias personas, pero sin dirigirse directamente a Ayuso. Además, la esposa del rey Felipe VI pareció dejar rezagada a la política al entrar en la sala donde tendría lugar el acto. Un intercambio que protagonizó titulares y sobre el que se contaron varias versiones.

Tras dos semanas desde este instante, el revuelo ha vuelto a avivarse. ¿El motivo? Letizia e Isabel han coincidido en la ceremonia conmemorativa del 35º aniversario de la fundación del diario 'El Mundo'. Durante el evento, Letizia ha entregado los Premios Internacionales de Periodismo del citado medio "con el reconocimiento a la valiosa y necesaria labor de los corresponsales y la defensa de la libertad de expresión".  

Nada más llegar al edificio donde tenían lugar estos galardones, la madre de la princesa Leonor se ha parado a hablar con algunos de los organizadores e incluso se hacía algunas fotos. Era en ese momento cuando Ayuso avanzaba, junto a otras autoridades, hasta el photocall. Después de hablar un par de minutos más, la reina se ha aproximado hasta la presidenta. 

Aunque se encontraba de espaldas y no se puede apreciar la expresión de Letizia, sí vemos que hace un gesto con los brazos, como si fuera a tocar a Isabel. Al mismo tiempo, la política responde a las palabras de la monarca y muestra una expresión entre sorprendida y cómica, mientras encogía los hombros, que no ha pasado desapercibida. A continuación, ambas han posado para los fotógrafos.

No ha sido el único momento en que las hemos visto interactuar. Un rato después las dos escuchaban atentas a uno de los invitados, muy cerca la una de la otra, y hablando sin ningún reparo. Eso sí, al terminar el acto, hemos podido ver que tanto la reina como la presidenta se han dispersado para intentar hablar con todos los asistentes.