Sin que sirva de precedente y por una razón extraordinaria, don Felipe y doña Letizia han abierto las puertas del Palacio Real este domingo. Los Reyes han recibido en audiencia a los participantes en la 68º Sesión Anual de la Asamblea Parlamentaria de la OTAN que se reunirán en Madrid del 19 al 21 de noviembre, coincidiendo con el cuadragésimo aniversario de la incorporación de España en la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Tras deleitarnos con dos looks de altura durante su estancia en Croacia, doña Letizia no ha defraudado con un outfit de fondo de armario con el que ha vuelto a dejar constancia de por qué es una de las royals mejor vestidas del mundo. La Reina ha dado una lección de estilo al recuperar el traje de color negro con plumas de Pertegaz que estrenó hace tres años en los Premios Princesa de Girona.
Se trata de un conjunto compuesto por un pantalón de línea recta y original chaqueta tipo esmoquin que contrarresta la sobriedad del conjunto a través de unas mangas cuajadas de plumas y pedrería. A diferencia del día de su estreno, esta vez Letizia ha completado el estilismo con unos llamativos salones de Manolo Blahnik que combinan el plástico con unas tiras al tono dejando al descubierto sus pies.
La mujer de Felipe VI le ha dado un plus de distinción al look al recoger su melena en un moño con volumen. Con respecto a las joyas, la consorte ha apostado por los pendientes en forma de pluma de Chanel confeccionados en oro blanco y diamantes, y su eterno anillo de Karen Hallam.
Será este lunes cuando la Reina siga al frente con su agenda institucional con motivo de la celebración de la XXX reunión de la Comisión Delegada de la Fundación Princesa de Girona, un acto en el que los Reyes volverán a sustituir a su hija Leonor, quien sigue inmersa en sus estudios en el UWC Atlantic College de Gales. Una semana intensa de trabajo en la que también tiene previsto viajar a Barcelona y Valencia.