Después de verse obligada a cancelar las Navidades en Sandringham por el aumento de contagios del coronavirus y su complicado estado de salud, Isabel II ha viajado desde Windsor a Nolfork, en donde se encuentra el recinto, para cumplir con su tradición más emotiva: celebrar en el lugar y en privado los 70 años de la muerte de su padre, el rey Jorge, que falleció durante l madrugada del 6 de febrero de 1952.
Según han informado varios medios británicos, la reina Isabel II viajó desde Windsor hasta Sandringham el pasado domingo en helicóptero. Allí, se va a hospedar en Wood Farm, lugar en el que el duque de Edimburgo pasó parte de su tiempo tras retirase de la vida pública, desde donde podría grabar su mensaje para conmemorar sus siete décadas en el trono británico.
Esta vuelta de Isabel II ha Sandringham va a ser muy especial por varios motivos. En primer lugar, tiene lugar tras verse obligada a suspender las tradicionales celebraciones de Navidad en el lugar y pasar las fiestas en Windsor. Además, aunque durante el 2021 fue en varias ocasiones, se trata de la primera que la monarca decide hospedarse en Wood Farm tras el fallecimiento del duque de Edimburgo.
La reina Isabel II regresa a Sandringham para conmemorar sus 70 años en el trono
Pero lo más importante, con su llegada a Sandringham Isabel II cumplirá con una de sus tradiciones más arraigadas. Cada año, la monarca decide alargar sus vacaciones de Navidad en el lugar para pasar el día del fallecimiento de su padre en soledad en el lugar. En el 2022, después de no poder celebrar las Navidades, sí que va a cumplir con esta costumbre.
Será el próximo 6 de febrero cuando Isabel II cumpla 70 años en el trono. Aunque para las celebraciones oficiales habrá que esperar a la primavera, ese día es el aniversario de la muerte del rey Jorge VI, que obligó a la monarca a asumir responsabilidades al frente de la Corona cuando apenas tenía 25 años.
No obstante, para la monarca el 6 de febrero no es un día de celebración de su tiempo en el trono, sino de recuerdo de su fallecido padre, a quien perdió a muy corta edad. Por ello, pasará esta jornada en la más absoluta intimidad y, como manda la tradición, en su residencia de Sandringham.