El escándalo del príncipe Andrés está salpicando (y mucho) a la casa real británica. Aunque desde un primer momento Isabel II se ha querido desmarcar de las acusaciones de abuso sexual contra su hijo, la decisión de un tribunal británico de que el duque de York vaya a juicio tras la denuncia de Virginia Giuffre ha terminado por desencadenar una de las mayores crisis de la institución desde que murió Lady Di. Eso sí, lLo que desde luego en el palacio de Buckingham no se esperaban es que la polémica llegara a afectar físicamente a las propiedades reales. En concreto, a Holyroodhouse, uno de los palacios de Isabel II.
Según las imágenes que ha publicado ‘The Mirror’, el palacio Holyroodhouse amaneció el pasado domingo con pintadas de color blanco contra el duque de York. “Paedo Home” (hogar de un pedófilo) es lo que se puede leer claramente en el muro exterior de una de las residencias oficiales con las que la monarca cuenta en suelo británico.
Unas pintadas que, eso sí, no van a quedar impunes. La policía ya ha anunciado que ha comenzado una investigación para intentar dar con la persona o las personas responsables de estas palabras. No lo harán, eso sí, por el contenido de las mismas, sino por alterar la imagen de una joya del patrimonio cultural del país. Es más, incluso los dirigentes han hecho un llamamiento para que cualquiera que haya podido ver algo aporte su declaración a la investigación.
Este acto de vandalismo es una muestra más del duro momento al que está haciendo frente la casa real británica, con un claro deterioro de la imagen del príncipe Andrés, quien irá a juicio por un supuesto delito de abusos sexuales a Virginia Giuffre cuando ella todavía era menor de edad. Unos hechos que han llevado a Isabel II a tomar una drástica decisión: retirarle todos sus honores militares y los patrocinios reales.