El pasado 11 de enero, Leonor (19 años) se despidió de Letizia y Felipe para emprender un viaje de seis meses por el mar para completar su formación militar, ahora al lado de la Armada, antes de incorporarse en septiembre al Ejército del Aire, donde completará la educación con la que ha descubierto las tres ramas de la institución que un día dirigirá.
Tras una escala en Canarias el pasado día 17, la princesa de Asturias y sus compañeros pusieron rumbo a América, más concretamente a Brasil, donde tienen previsto llegar el Día de San Valentín, un mes después de navegación. Durante estas primeras semanas hemos podido ver a la hija de los Reyes España trepando grandes alturas en los mástiles, plegando las velas, limpiando la cubierta, asistiendo a clases: la vida a bordo del buque escuela Elcano está siendo sin duda toda una experiencia.
La Casa Real ha publicado en sus redes sociales varias fotografías de este viaje que tanto ha enorgullecido a Felipe y Letizia. Y es que el Rey sabe perfectamente a lo que debe enfrentarse su hija porque él hizo el mismo periplo cuando tenía 18 años y conoce cada detalle, incluso sabe cómo la futura Reina y los 75 guardiamarinas afrontan el momento más difícil de su viaje de aprendizaje: cruzar el Océano Atlántico.
De hecho, la prensa internacional (tanto la italiana como la francesa) han hecho una importante consideración sobre la importancia de la figura de Leonor a bordo de Elcano. "Mientras que en tierra la hija de Felipe y Letizia goza de todos los honores que corresponde a una futura reina, en el mar es considerada por todos como una estudiante normal, y debe por tanto seguir su mismo ritmo y participar en las mismas actividades", relatan desde 'Paris Match'.
Al contrario que le pasaba a Felipe cuando zarpó en esta ruta marítima (él solo podía comunicarse a través de cartas), lo cierto es que la hermana mayor de Sofía puede, a pesar de estar aislada a varios miles de kilómetros del palacio de la Zarzuela, comunicarse con sus seres queridos y enviarles imágenes de su viaje. Fotografías difundidas por las redes sociales de la Corona para dar que cualquier seguidor de la institución sepa cómo está la heredera al trono.
Al citado medio francés también le llama mucho la atención que durante estos ejercicios y actividades, sobre todo cuando está suspendida en las velas, Leonor esté tranquila: "Un ejercicio peligroso que la princesa parece llevar a cabo sin pestañear, apareciendo sonriente y relajada a varios metros del suelo", dicen. Además, también tienen muy claro que cuando acabe toda esta experiencia el próximo junio habrá alguien muy especial que la estará esperando con los brazos abiertos: "No hay duda de que Felipe VI y la reina Letizia estarán en primera fila para besar a su hija".
La fiesta de Leonor en Elcano
Al igual que hizo su padre hace ahora 38 años (y como ya adelantamos en la revista Lecturas), Leonor va a disfrutar de una fiesta que ya es una tradición en Elcano. El evento honra a Neptuno, el rey de los mares, y uno de los guardiamarinas debe disfrazarse de este Dios romano realizar desde su trono una ceremonia en la que todos los asistentes están también vestidos para la divertida ocasión.
Los navegantes que viajan en la nave por primera vez, como es el caso de la hija de Felipe y Letizia son "bautizados" en un rito lleno de simbolismo en la que además deben pagar un "tributo, concretamente un mechón de pelo, al que haya sido elegido como Neptuno. Sin duda una divertida fiesta que dura varias horas y en la que se realiza un intercambio de roles entre los marineros. "Hay bien de ron", cuentan desde 'Socialité' sobre la bebida que reina en esta celebración.