La razón por la que la infanta Cristina echó marcha atrás su divorcio con Iñaki Urdangarin en 2018

La separación entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin ahora sí es un hecho. Después de publicar las imágenes del exduque de Palma con Ainhoa Armentia, Lecturas ha sacado a la luz en exclusiva el esperadísimo reencuentro del matrimonio en Suiza tras el escándalo y ese breve comunicado que anunciaba la "interrupción de su relación matrimonial".

Sin embargo son muchos los que confirman que el vínculo sentimental entre ellos estaría roto desde hace años a pesar de mostrar públicamente una imagen de unión y fortaleza. Pilar Eyre, desde su blog en Lecturas, le ponía fecha: 2018.

Según la escritora y bloguera de Lecturas, no debería ser una sorpresa que Iñaki se acompañe de otras mujeres. De hecho recuerda como durante su paso por la cárcel de Brieva no se fotografió en ningún momento a la infanta a pesar de que se informaba que iba hasta dos veces por semana a encontrarse con el padre de sus hijos.

Por aquel entonces, Eyre asegura que doña Cristina consultó con un letrado especializado en divorcios, pero al parecer "se le hizo entender lo antiestético que resultaría separarse del marido encarcelado y dio marcha atrás", recuerda. Fue el consejo de su equipo de abogados y no otra cosa lo que provocó hace más de tres años que la hija de los reyes eméritos no iniciara los trámites de separación.

Con Iñaki Urdangarin fuera de la cárcel se corroboraba aún más que su separación era mucho más que física: la infanta continuaba viviendo en Ginebra junto a su hija Irene mientras el exdeportista iniciaba una nueva etapa en Vitoria. "Lo sabía la familia, además de los hijos y los amigos íntimos, pero consiguieron vendernos la imagen de una pareja golpeada por la adversidad que permanecía unida contra viento y marea", evidencia Pilar Eyre, una imagen aparentemente idílica que se hacía añicos con las imágenes publicadas en Lecturas de Iñaki paseando de la mano con Ainhoa Armentia que han dado la vuelta al mundo.