Todos sabemos desde que la conocemos que Estefanía de Mónaco (58 años) ha sido siempre una mujer con mucho carácter, una princesa que no se ha dejado llevar por convenciones, protocolos y normas, siendo siempre fiel a sí misma, tanto que se la llegó a calificar como la Princesa rebelde. A lo largo de los años hemos podido ver como su vida ha estado marcada por el amor, la pérdida del mismo, la rebeldía y la solidaridad y filantropía, siendo esto último lo que más llena a la princesa a día de hoy, estando metida de lleno en diferentes causas que la preocupan bastante. Hasta aquí todo bien, pero es cierto que en sus últimas apariciones públicas ha llamado mucho la atención su look y ese aspecto tan desmejorado que ha lucido Estefanía, preocupando a mucha gente nada más verla. Pero, ¿le ocurre algo realmente a la princesa?
El look de Estefanía que causó controversia
A comienzos de 2024 pudimos ver a Estefanía acudiendo al tradicional Festival de Circo de Montecarlo, una cita muy señalada para toda la familia Grimaldi, pero especialmente para ella, ya que se trata de la presidenta de honor del festival. La sorpresa llegó cuando la princesa acudió a este evento tan destacado con un look que llamó mucho la atención de todos los allí presentes, ya que esta lució un estilismo demasiado casual para un acto público. Se trataba de un look compuesto por un forro polar oversize en el que se podía leer la palabra “staff”, un pantalón vaquero, una braga al cuello y un gorro de lana gris. Sin duda, algo bastante alejado de lo que se podía esperar de alguien con su estatus para acudir a este tipo de eventos.
Fue entonces cuando empezaron las primeras habladurías sobre si la princesa estaba bien a nivel físico o si incluso podría estar atravesando alguna enfermedad. Mientras fueron muchos los que se atrevieron a criticarla, otros no dudaron en defenderla, afirmando que Estefanía siempre ha sido distinta y que este tipo de actos encajan a la perfección con su personalidad diferente.
La difícil vida de Estefanía de Mónaco
Sin duda, la vida de la princesa no ha sido de cuento de hadas. Esta sufrió la pérdida de su madre Grace Kelly en un trágico accidente cuando tenía solo 17 años, y ha vivido diferentes romances escandalosos y controvertidos. Desde bien joven, la hija pequeña de Rainiero y Grace Kelly fue muy diferente a sus hermanos, tanto que se convirtió en una de las grandes protagonistas de la casa real de Mónaco. A Estefanía no le gustaba ejercer y esto le supuso tener diversos enfrentamientos con su padre y su hermana, Carolina, ya que a esta le tocó ejercer de primera dama al morir su madre. Estefanía no había elegido esa vida, se la habían impuesto, y ella no la quería. Probó suerte como actriz, cantante, modelo y hasta domadora de elefantes, por lo que los titulares a su alrededor siempre estaban presentes.
La vida amorosa de Estefanía de Mónaco
Además de ser rebelde, Estefanía no tuvo mucha suerte en el amor. Tras diferentes intentos fallidos, finalmente se enamoró de su guardaespaldas, Daniel Ducruet, con el que tuvo dos hijos, Louis y Pauline, pero tras una polémica infidelidad por parte de él finalmente se rompió ese matrimonio. Pero parece que los guardaespaldas eran su punto débil ya que su siguiente relación fue con Jean Raymond Gottlieb, otro profesional de la seguridad con el que tuvo a su hija Camille, casándose después con el acróbata Adans Pérez.
La vida actual de Estefanía de Mónaco
Tras estos dramas, Estefanía decidió centrarse en vivir su vida de manera totalmente tranquila y relajada, tanto que ha llegado a un punto en el que le da igual su imagen y no tiene problema en aparecer en público con looks como el que lució el pasado mes de enero. A día de hoy, la princesa está totalmente centrada en las causas sociales y solidarias que más le preocupan e interesan, así como en cuidar de su nieta, Victoria: “Le da mucho amor a su nieta y cuando tiene un hueco nos pide hacer de canguro”, aseguraban su hijo y su mujer en una reciente entrevista.
De hecho, la pareja anunció que pronto iban a tener un segundo bebé, por lo que la felicidad de Estefanía será todavía mayor al ser abuela por segunda vez. Sin duda, parece que la princesa rebelde siempre va a tener en su interior ese espíritu que tanto la diferencia de sus hermanos y parece haber encontrado la estabilidad estando totalmente centrada en sus hijos, sus nietos y en todas esas causas que tantas alegrías le dan. De hecho, recientemente pudimos verla en la gala contra el SIDA de Montecarlo, evento que celebraba este año su 20 aniversario y en el que Estefanía se mostró muy emocionada, llegando a llorar en público.