El punto de inflexión en la vida de la infanta Cristina: un perdón público y un cambio de escenario

Era una imagen que muchos esperaban y que llevaba años retrasándose por diferentes motivos. El rey Felipe VI (56 años) ha sorprendido en su llegada a la boda de Victoria López-Quesada en el mismo coche que su hermana, la infanta Cristina (59 años). Una fotografía que hacía años que no se producía y que supone el fin de este distanciamiento público que llevaba años ocurriendo, cerrando la vieja brecha existente entre los hermanos del monarca español.

Por el momento esa imagen con la reina Letizia (51 años) va a tener que esperar. La madre de la princesa Leonor (18 años) no ha podido acudir al enlace de la ahijada de su marido, ya que se encuentra en París como representación de la delegación de los deportistas españoles que participan en los Juegos Paralímpicos. No obstante, seguro que era consciente de este momento entre hermanos que procede de un punto de inflexión muy claro.

El punto de inflexión de la infanta Cristina

Si bien es cierto que hace unos años la hija de la reina Sofía se vio envuelta en un caso que para nada era favorable a la Corona española. Se trataba del caso Nóos, donde ella y su por aquel entonces marido estuvieron señalados ante todo el país. De hecho, provocó que el padre de la infanta Sofía (17 años) incluso le retirase el ducado de Palma que ostentaba hasta entonces, además de apartarla de la representación en actos oficiales en nombre de la Casa Real española.

El cisma familiar que supuso no solo afectó a ella, puesto que fueron más miembros los que vieron reducida su agenda hasta ser eliminada por completo. De hecho, a día de hoy la reina Sofía es la única que acude a actos en representación de la Corona, además de Felipe y Letizia y sus dos hijas, que cada vez adquieren mayor protagonismo en este tipo de gestiones debido a la madurez demostrada en sus últimas apariciones.

Sin embargo, esta maniobra de acercamiento entre los dos hermanos parece que lleva tiempo labrándose en secreto, ya que no ha habido imágenes de ellos dos juntos, puesto que siempre la han evitado. En el cumpleaños de la infanta Elena incluso estuvieron juntos pero una vez más se resistió dicha instantánea. El motivo de esta aparición conjunta parece estar bastante claro, puesto que ha habido algo que ha cambiado en la madre de Irene Urdangarin.

Se trata del divorcio de Iñaki Urdangarin. El pasado mes de enero por fin veía la luz que habían llegado a un acuerdo y que el exmatrimonio habría firmado su divorcio. De hecho, esta separación fue provocada por una portada de la revista Lecturas en la que se podía ver al que fuera jugador de balonmano junto a su actual pareja, Ainhoa Armentia. En cualquier caso, un mes antes de la publicación de este divorcio, Iñaki y Cristina acudieron a un notario en Barcelona junto a su abogado para firmar dicho acuerdo.

El perdón público del rey Felipe VI a la infanta Cristina

Una vez que este paso estaba dado y que la familia real se había desvinculado por completo de todo lo ocurrido con el deportista olímpico y que incluso le llevó a estar en la cárcel, el camino que se abría era muy diferente al anterior. La cuñada de Letizia lleva años realizando una vida totalmente independiente de la Corona pero este hecho ha supuesto que el padre de la Princesa de Asturias haya podido acercar posturas con su hermana, al menos de manera pública.

Nadie sabe cómo se comportan los hijos del rey emérito Juan Carlos I en el interior de palacio. Incluso si tienen conversaciones privadas, más allá de los encuentros fortuitos que han tenido a lo largo de todos estos años. Lo que sí se sabía es que en ninguna aparición conjunta había imagen de ellos juntos, ya que siempre las infantas iban un paso por detrás de los Reyes de España y nunca se dedicaban gestos de cariño entre ellos.

Sin embargo, el divorcio de Cristina e Iñaki ha propiciado que todo dé un giro radical. La relación entre los hermanos ya no es algo privado. Felipe decidía aparecer junto a su hermana en el mismo coche. Podía haberlo hecho en solitario, podía haber acudido con Elena. O incluso alguno de sus sobrinos que viven en Zarzuela. Pero no, el monarca ha decidido hacerlo con ella con un claro objetivo. Este no es otro que el perdón público que Cristina lleva años esperando y que ahora se ha confirmado con esta imagen de acercamiento entre ellos. ¿Será el paso a una nueva etapa en la monarquía española o en sus relaciones personales? El tiempo acabará dando respuesta a esta pregunta.