Kate Middleton (42 años) pasa por uno de los peores baches de salud que se recuerden. Es de sobra sabido que la princesa de Gales a acaparado titulares alrededor del mundo tras la cirugía abdominal de la que fue intervenida el pasado enero. Desde entonces la mujer de Guillermo ha estado (y está) desaparecida. Solamente ha habido dos apariciones con fotos dudosas dentro del coche oficial que han provocado todavía más especulaciones. Sin duda una de las peores crisis que se recuerdan en la familia real británica.
Pero si el hermetismo sobre su estado de salud fuera poco, a punto de hacer dos meses de la operación, Kate está sufriendo una enorme presión social y mediática. Además de no haber dado ninguna declaración al respecto, la princesa de Gales se ha visto en vuelta en una polémica con el retoque fotográfico del Día de la Madre y los rumores de infidelidad de Guillermo han vuelto a resurgir, motivos por los que la prensa británica la está empujando a que hable de una vez por todas. Una complicada situación que se va agravando cada día que pasa. Lecturas.com ha podido hablar con la psicóloga Elena Daprá para saber cómo todo esto podría afectar mental y físicamente a la duquesa de Cambridge.
La experta en salud mental, que ya nos contó sobre el estrés al que está sometido Guillermo con todo esto, nos cuenta que una persona que se está recuperando de un problema físico o de salud y sufre esa presión social y mediática puede tener un agravante. "Esa situación genera estrés y este se ubica en lo psicológico y en lo físico", comienza diciendo Elena, que tiene claro que todo ello conlleva a que haya "un retraso en su recuperación".
Daprá nos explica que la recuperación de la princesa de Gales puede "que no sea total" si esta presión continúa en el tiempo. "Puede que no sea de calidad. Y a nivel psicológico eso puede ir retroalimentándose. Todos esos pensamientos de que tiene que estar bien pronto porque tiene que aparecer públicamente puede repercutir tanto en lo físico, que haría que tardase más en recuperarse y esto le provocaría que no avanzase tampoco en lo psicológico. Entraría en un bucle", nos cuenta la experta en Lecturas.com
De hecho, Elena tiene muy claro que lo que debería hacer la prensa y su entorno, si es que ellos también la están presionando para que salga a hablar de una vez, es "dejar que se recupere tranquilamente". "Después ya saldrá lo que sea necesario en los medios de comunicación", concluye.
Middleton, protagonista de la última polémica de la Corona
Al hermetismo en cuanto a su estado de salud se ha sumado que en una de sus primeras apariciones públicas a través de una instantánea en el Día de la Madre ha provocado una gran controversia al descubrirse que estaba editada. De hecho, la princesa de Gales se vio obligada a disculparse después de admitir haber utilizado herramientas de retoque en la foto. Sin duda un agravante a la actual disputa real.
Seis agencias de medios, incluida la empresa de noticias más respetada del Reino Unido, PA Media, decidieron tomar una medida sin precedentes: retirar la fotografía familiar al sospechar de que había sido manipulada. Esto llevó a Kate, que ha estado en el centro de todas las teorías de conspiración sobre su salud desde su desaparición, a hacer una inusual declaración personal admitiendo que a veces "experimenta con la edición" y disculpándose por cualquier "confusión".
Desde 'The Independent' creen que la presión mediática que se le está poniendo a Kate es una bomba para su salud y la periodista Charlotte Cripps tiene muy claro que la publicación de la instantánea provocó el efecto contrario al que se quería. Y es que el feliz retrato familiar debería haber puesto fin a esos rumores sobre la crisis, la infidelidad sus graves problemas de salud porque la princesa luce radiante y feliz y está rodeada de sus hijos. En cambio, todo ha ido mal y las especulaciones se han triplicado.
"Lo he hecho yo misma. Cualquiera en su sano juicio y que tenga niños pequeños sabe lo absolutamente imposible que es lograr que miren al menos en la misma dirección. Y mucho menos que se queden quietos. Hay mucha presión sobre las mamás como yo para ser perfectas en Instagram, y la princesa de Gales tiene a todo el mundo vigilando", dice la comunicadora sobre el complicado momento que está viviendo la mujer de Guillermo.