Recientemente, se ha hecho público que la princesa Leonor había salido por Vigo con sus compañeros de la Academia Naval de Marín. Según publicó la prensa local, y hemos podido confirmar, la heredera se fue al centro de la ciudad con sus nuevos amigos para comer en la hamburguesería gourmet Berty’s Burger. Allí tomó patatas ‘pulled pork’ para compartir y una hamburguesa carbonara trufada. Un plan que parece sencillo, pero que en el fondo no lo es tanto. En Lecturas tenemos todos los detalles sobre el complejo operativo de seguridad que se esconde detrás de las salidas de ocio de Leonor.
Organizar salidas fuera de la Academia con la princesa es complicado, pero no imposible. Una fuente que conoce muy bien el funcionamiento del proceso nos cuenta que, a la hora de trazar los planes sociales de la hija mayor de Felipe y Letizia, no hay lugar para la improvisación. Si quiere salir, ella tiene que avisar dónde va a ir y a qué hora. Y si después de la cena Leonor y sus amigos quieren ir a otro sitio, ese destino también debe estar previsto.
En todo momento, a la princesa la ha de acompañar su escolta, algo que puede parecer incómodo, pero que en la práctica termina siendo pura rutina, pues está acostumbrada desde niña. De hecho, la relación de los guardaespaldas con Leonor es muy buena. Casi tanto como la que la joven mantiene con sus nuevos compañeros de la escuela naval.
Así habla de sus padres
Durante estos planes, todo suele transcurrir con normalidad y no hay momentos incómodos, salvo cuando algún transeúnte reconoce a Leonor. Cuando esto ocurre –y es cada vez más habitual–, su grupo se convierte en el centro de todas las miradas y las conversaciones, algo que puede resultar extraño tanto para la princesa como para sus acompañantes. Quitando el operativo de seguridad de las salidas externas, el día a día de Leonor entre las paredes de la Academia es bastante natural. En Marín es una más. Nuestras fuentes explican que nunca hace mención a la monarquía, como institución, y solo habla de Felipe y Letizia para referirse a ellos como padres, jamás como reyes.
Todos estos datos confirman que Leonor, poco a poco, va cogiendo más confianza y sintiéndose más cómoda en su nuevo emplazamiento de Galicia, donde completa el segundo año de su formación militar. Y todo ello pese a que, como en Lecturas ya habíamos publicado, la hija de los reyes aún echa bastante de menos a sus anteriores compañeros de la Academia General Militar de Zaragoza, con los que creó vínculos fuertes y con los que todavía mantiene un estrecho contacto.
Las salidas de la princesa, como de todo joven, son habituales. Y más ahora, cuando está rodeada de gente de su edad con la que convive de forma habitual. Leonor, como sus compañeros, aprovecha sus días libres para visitar las localidades cercanas, tomarse algo y salir a comer o cenar. Es la parte, posiblemente, más llamativa para ella ahora que ya no vive en Zarzuela. La princesa ya pudo disfrutar de esta libertad en Gales. Allí era una más y no tenía la presión de las miradas curiosas que siempre la acompañan.
Una joven casi como cualquiera
Leonor sabe perfectamente que su papel es otro. Lo ha demostrado en las ya varias ocasiones en las que hemos podido verla en solitario. La figura de la princesa cobra protagonismo como heredera al trono. Desde la mayoría de edad, poco a poco se va dibujando el camino. Primera visita de Estado sin sus padres, mayor protagonismo en los premios Princesa de Asturias y actos en solitario o bien, acompañada de su hermana Sofía. Leonor es el valor fuerte de la monarquía.
Muy al estilo de su madre, la joven ha heredado la atención mediática dentro y fuera de nuestro país. Cada aparición de Leonor es noticia en el extranjero, donde adoran a la princesa de Asturias. Algo que el nuevo equipo de Zarzuela sabe perfectamente y potencia. Pese a que durante años han sido contadas las ocasiones en las que aparecían las hijas de los reyes, ahora son auténticas protagonistas. Y parece que así va a seguir visto los resultados.
Mientras tanto, Leonor se sienta casi como una joven más durante su formación militar. Tanto en la academia de Zaragoza como en la Escuela de Marín, puede ser Leonor y no la princesa. Recibe el mismo trato que todo el mundo, hace las mismas actividades y puede relajarse de la presión que supone ser la heredera al trono. Al menos, cuando no hay cámaras delante.