Los príncipes Andrés, Eduardo y Ana, con rostros de tristeza al recibir el féretro de Isabel II en Edimburgo

La princesa Ana, uno de los apoyos más incondicionales de Isabel II, ha sido la protagonista indiscutible de esta comitiva que desplaza el cuerpo de la Reina, fallecida el pasado jueves 8 de septiembre, a Edimburgo... Pero no lo ha hecho sola. Su esposo sir Timothy Laurence, el ministro de Crathie Kirk y un representante de la oficina de Lord Chamberlain han estado a su lado en el recorrido por carretera que ha durado aproximadamente seis horas. Y a su llegada al destino, se ha reencontrado con sus hermanos Andrés y Eduardo y con su cuñada Sophie, mujer de Eduardo.

Los tres hermanos han sido testigos directos de cómo el féretro de Isabel II ha sido recibido con honores. A las puertas del lugar, se han mostrado muy apenados y conmovidos con el recibimiento que ha tenido el cuerpo sin vida de su madre. El gran ausente en este momento ha sido el rey Carlos, que continúa en Buckingham junto a Camilla Parker Bowles atendiendo a varios compromisos antes de poner rumbo a Edimburgo en las próximas horas.

Ha llamado la atención el saludo de respeto de la princesa Ana, que no ha dudado en hacer una reverencia al paso del féretro de su madre. Asímismo, el príncipe Andrés ha bajado la cabeza cuando el ataúd ha pasado por delante de él.

Ya mañana lunes sí que estarán todos juntos. Carlos III, tras hacer frente a sus primeros compromisos y recepciones como Rey de Inglaterra, y algunos miembros de la Casa Real británica se unirán a ellos en Edimburgo en una procesión (a lo largo de la Royal Mile) en la que se trasladará el féretro de Isabel II hasta la catedral de San Giles y, una vez allí, se celebrará un acto religioso en su honor. Durante las 24 horas siguientes, los seguidores más fieles de la monarca podrán despedirse de ella.

Después, la princesa Ana será la única que estará presente en el vuelo que lleve el féretro de Isabel II hasta Londres el próximo martes 13, como así dicta el protocolo.