El príncipe Harry y Meghan Markle ya han puesto rumbo a Estados Unidos. Tras unos días especialmente intensos y que no han sido nada fáciles para ellos, ya que se han tenido que despedir para siempre de Isabel II, los duques de Sussex cogieron ayer un avión desde el aeropuerto de Londres-Heathrow hasta California.
Según ha publicado la revista ‘Hello!’, los duques de Sussex han volado ya a California, en donde se han reunido con sus dos hijos, Archie y Lilibet, quienes han permanecido todo este tiempo en su mansión de Montecito al cuidado de su abuela, Doria Ragland.
Con este viaje, el príncipe Harry y Meghan Markle han puesto fin a dos intensas semanas que en un principio iban a ser menos. Los duques de Sussex aterrizaron en Reino Unido el pasado domingo 4 de septiembre para hacer frente a una serie de compromisos que nada tenían que ver con la familia real británica. Sin embargo, el destino quiso que ambos se encontraran en Londres cuando falleció la reina Isabel II, por lo que decidieron quedarse en el país para estar presentes en su funeral.
Unas dos semanas que han sido de lo más intensas para Meghan Markle y el príncipe Harry, ya que no solo han tenido que despedirse para siempre de la soberana, sino que también han protagonizado reencuentros inesperados en público. De hecho, los duques de Sussex aparecieron junto a los Cambridge a la entrada del castillo de Windsor para ver el homenaje de los ciudadanos a la reina Isabel II.
Unas dos semanas en los que todos sus pasos se han mirado con lupa para ver si se producía un acercamiento con el resto de miembros de la familia real británica. Entre los gestos que han dejado estos días, destaca los permisos especiales que ha recibido Harry a la hora de despedirse de su abuela, como el hecho de que usara uniforme militar en la vigilia de Westminster Hall o que caminara junto a su hermano o su padre en todos los cortejos fúnebres.
No obstante, con su regreso a Estados Unidos, los duques de Sussex dejan muchas incógnitas en el aire. De hecho, en estos últimos días se ha rumoreado sobre si podrían acercarse más a la familia real británica o incluso dar marcha atrás con algunas de sus decisiones más polémicas, como la publicación de las memorias del príncipe Harry.