Desde que anunciaran su firme decisión de alejarse de la primera línea de la familia real británica -un deseo que aceptó la reina Isabel II a través de un comunicado tras la famosa cumbre de Sandringham- las preguntas sobre cómo y dónde será la nueva vida de los duques de Sussex no deja de sumar titulares. El príncipe Harry y Meghan Markle parecen tener claro que quieren disfrutar de su independencia familiar en Canadá, donde la duquesa ya está instalada desde hace días, concretamente desde el pasado 10 de enero, junto a su bebé, Archie. Y muestra de ello la dan los movimientos que se están produciendo en su residencia de Reino Unido, Frogmore Cottage.
Según ha publicado el 'Daily Mail', Harry y Meghan están despidiendo a buena parte de su personal doméstico, ya que no pasarán mucho tiempo en su hogar briánico y su vida, todo apunta, se desarrollará en gran parte en Canadá, casi seguro en Toronto. El periódico, que alude a fuentes muy cercanas al matrimonio, ha confirmado que dos de sus empleados han sido movidos a otros puestos dentro de la familia real británica y hay varios que, corriendo peor suerte, han sido despedidos al no ser ya requeridos.
Uno de los despidos más sorprendentes ha sido el de Natalie Campbell, la mujer que estaba al frente de la fundación de los duques de Sussex. Natalie ya ha encontrado trabajo en otra empresa en la que prefiere trabajar desde ahora. Ella no estaba muy convencida de continuar trabajando para Meghan y Harry teniendo en cuenta el cambio de vida que han dado. De esta forma Frogmore Cottage está estos días en el punto de mira por los notables cambios que está experimentando, y para muchos esto es el mayor detalle de que siguen adelante con su decisión que tanto revuelo ha causado en todo el planeta.
Poco a poco todo se va poniendo en su sitio. Meghan está estudiando su futuro laboraly Harry tras cumplir con algunos de sus compromisos en el Reino Unido estos días, ya se ha reencontrado en Vancouver con su mujer y su hijo.
Vivir entre Canadá e Inglaterra es el mayor deseo de la pareja, que tal y como ha informado su página web quieren mantener su hogar en Frogmore a pesar de los despidos y siempre que la soberana británica, Isabel II, les dé el visto bueno. "El duque y la duquesa de Sussex continuarán utilizando Frogmore Cottage, con el permiso de la reina, como su residencia oficial, para que su familia siempre tenga un lugar al que llamar hogar en el Reino Unido", han informado.