El príncipe Harry y Meghan Markle no tienen ninguna intención de volver a Reino Unido. Al menos, eso se desprende de su última decisión. Los duques de Sussex han cedido su casa, Frogmore Cottage, a la princesa Eugenia de York y su marido, Jack Brooksbank, quienes esperan su primer hijo para principios de 2012.
Según ha publicado el diario The Sun, la pareja ya estaría totalmente asentada en el lugar, al que se mudó hace dos semanas. Todo después de que un equipo de mudanzas se encargara de sacar las pertenencias de Meghan y Harry en plena noche y enviarlos a California, donde la pareja se ha instalado en su nueva casa de Montecito, en Santa Bárbara.
Por su parte, la princesa Eugenia y su marido se han quedado con Frogmore Cottage. La vivienda está muy cerca de Royal Lodge, en donde residen sus padres, el príncipe Andrés y Sara Ferguson, quienes a pesar de estar separados siguen viviendo bajo el mismo techo. También se encuentra situada próxima a Windsor, en donde se encuentran pasando la cuarentena la reina Isabel II y el duque de Edimburgo.
Imagen de archivo de Frogmore Cottage, vivienda oficial en Reino Unido de Meghan y Harry
Frogmore Cottage fue el regalo que la reina Isabel II hizo al príncipe Harry y Meghan Markle en octubre de 2018, cuando anunciaron que estaban esperando a su primer hijo en común. Los Sussex se adaptaron con gran facilidad a la vivienda, debido a que se trata de una residencia rural, un lugar tranquilo y alejado de la ciudad en el que criar al pequeño Archie.
Sin embargo, su mudanza fue muy sonada ya que supuso la separación de las oficinas de los príncipes Harry y Guillermo, lo que hizo que se dispararan los rumores sobre un supuesto distanciamiento entre ambos. Además, los Sussex decidieron reformar la vivienda, en la que invirtieron 2,4 millones de libras (2,7 millones de euros) procedentes de las arcas públicas que, tras el Megxit, han devuelto.
Aunque técnicamente Formore Cottage continúa siendo el lugar de residencia de los duques de Sussex en Reino Unido, no se prevé que ambos vuelvan en el corto plazo. Por ello, Eugenia de York ha llegado a un acuerdo con su primo, al que está muy unido, para poder hacer uso del lugar.