La Casa Real británica lleva varias semanas ocupando la totalidad del foco mediático. Desde que se anunció la operación abdominal de Kate Middleton y el diagnóstico de cáncer del rey Carlos III, tras una intervención correctiva por un agrandamiento de la próstata, todas las miradas se han fijado en la familia Windsor. Uno de los aspectos que más interés ha generado han sido los movimientos del príncipe Harry (39 años) y su esposa, Meghan Markle (42 años).
El hijo pequeño del monarca viajó hasta Reino Unido tras conocerse la enfermedad que padecía su progenitor. Una reunión de 45 minutos de la que ha trascendido la verdadera razón que habría llevado al joven a volver a su país natal. Tras su vuelta, Harry y Meghan han llevado a cabo varios movimientos que sorprendían por el momento escogido para llevarlos a cabo, como el cambio de apellidos de sus hijos o su escapada para esquiar.
En definitiva, una serie de gestos que marcaban distancia con la familia real británica. No obstante, un giro de última hora ha cambiado esto: Harry ha dado una entrevista a 'Good Morning America' en la que se ha pronunciado, por primera vez, sobre el diagnóstico de cáncer de su padre.
El príncipe Harry, muy conciliador, habla sobre la enfermedad de su padre, Carlos III
Los duques de Sussex se encuentran en Canadá para acudir a las festividades por el One Year To Go de los Juegos Invictus Vancouver Whistler 2025. Ha sido durante este viaje que el hermano del príncipe Guillermo ha hablado con Will Reeve, periodista de 'Good Morning America', sobre la situación que está viviendo su familia. El joven no ha tenido reparo alguno en dar detalles de cómo se enteró del diagnóstico del monarca. "Hablé con él. Me subí a un avión y fui a verlo tan pronto como pude", ha afirmado Harry.
Una decisión que sorprendía a todos por la mala relación que ha habido entre él y su familia desde hace varios años. "Mira, quiero a mi familia. Estoy agradecido por haberme podido subir a un avión e ir a verlo y pasar tiempo con él", ha relatado el duque, muy conciliador. Eso sí, se negaba a dar ninguna información sobre la condición de su progenitor. "Eso queda entre él y yo", ha dicho, muy contundente.
Estas palabras tan amables y cercanas han llevado a Will Reeve a preguntarle si había alguna posibilidad de reconciliarse con su padre, Carlos III, y su hermano, Guillermo. Sorprendentemente, Harry ha asegurado que esta situación podría tener un "efecto reunificador". El duque ponía un ejemplo señalando a las familias del certamen Invictus. "Sí, estoy seguro. A través de todas estas familias veo día a día la fuerza de la unidad familiar uniéndose. Creo que cualquier enfermedad une a las familias", ha afirmado.
Su idea de una aproximación es tan firme que, aunque ha insistido en que él tiene su propia familia, intentará viajar a su país natal con frecuencia. "Tengo mi propia familia, como todos nosotros. Mi familia y mi vida en California son como son. Tengo otros viajes planeados que me llevarán a Reino Unido. Así pasaré y veré a mi familia tanto como pueda", ha contado. En definitiva, unas palabras reveladoras que reflejan la intención de Harry de acercarse a su familia en estos duros momentos en los que varios de sus miembros se encuentran en una situación delicada.
La polémica de Harry y Meghan por la última decisión sobre sus hijos
Estas conciliadoras palabras llegan en plena polémica por la decisión que Harry y Meghan han tomado sobre sus hijos, que podría interpretarse como una deshonra para Isabel II. Todo viene de la página web que los duques de Sussex han habilitado. Con ella, el matrimonio pretende mantener informados a todos sus fans y seguidores sobre sus acciones, desde su oficina, la fundación Archewell y su productora Archewell Productions.
También, han aprovechado esta ventana al público para presentarse con unas nuevas definiciones. Por un lado, Harry se presenta como una figura humanitaria, veterano militar y defensor de la salud mental, así como activista medioambiental y autor del libro En la sombra. Por otro lado, Meghan se define como feminista, actriz y defensora de los derechos humanos y la igualdad de género.
Los duques de Sussex con su hijo Archie
Sin embargo, el punto que más ha llamado la atención de esta nueva página web es que ha quedado al descubierto el apellido que llevan Archie y Lilibet, los hijos de Harry y Meghan. Hasta ahora, los pequeños se apellidaban Mountbatten-Windsor. No obstante, en la nueva web se aprecia que ahora es Sussex. Un gesto que rompe con la tradición de la familia real inglesa.
Mountbatten era el apellido del duque de Edimburgo, abuelo de Harry, pero este tuvo que dejarlo de lado porque el prioritario debía ser el de la realeza. Sin embargo, a pesar de aceptar ese cambio, se estableció que las siguientes generaciones podrían ordenar los apellidos, si querían. Y así lo hicieron Meghan y Harry, siendo los primeros en tener un detalle que el marido de la reina, Felipe. Ahora, ese gesto ha quedado atrás con este cambio inesperado y que muchos interpretan como otro desplante más a la Casa Real británica.