El hecho de que Harry y Meghan hayan dejado de formar parte de la familia real británica no quiere decir que hayan dejado de trabajar o que ya no estén involucrados con causas benéficas. Las acciones que realiza el matrimonio ya no se publican en la que hasta el 31 de marzo fue su cuenta oficial de Instagram y desde Buckingham Palace no informan de sus actividades. Tienen vía libre para hacer lo que quieran y llevarlo a cabo de forma privada, así que aunque en ocasiones dé la sensación de que su cambio de vida ha hecho que desaparezcan, no es así. El príncipe Harry y Meghan Markle participaron hace unos días en unas videollamadas muy especiales que ahora han visto la luz.
El nieto de Isabel II está muy involucrado en la lucha contra el coronavirus. Participa en acciones benéficas y manda ánimos a las personas que trabajan para paliar la pandemia y que están sufriendo sus consecuencias. Esto se pudo ver en los últimos mensajes que Harry y Meghan enviaron como duques de Sussex, que tuvieron a la COVID-19 como protagonista. En privado, el Harry ha continuado con esta labor. Aunque ya no pertenezca a la corona británica, sabe que su figura sigue siendo notoria e influyente y está dispuesto a aprovechar el tiempo de aislamiento en su casa de Los Ángeles para ayudar a los demás.
La videollamada que ha realizado ha sido a algunas de las personas que pertenecen a la Fundación WellChild de la que sigue siendo patrón. Ha hablado con ellos sobre cómo llevan algunos padres de niños con necesidades especiales el tema del confinamiento. Harry ha aprovechado la ocasión para lanzarles un mensaje de ánimo diciéndoles que “la resistencia y la fuerza que tenéis es absolutamente increíble y nunca lo debéis olvidar”.
Además ha aprovechado la ocasión para contar cómo está viviendo él el confinamiento junto a Meghan y Archie en Los Ángeles.Para el duque de Sussex no está siendo sencillo, entre otras cuestiones porque esta situación excepcional se ha sumado a sus primeras semanas fuera de la familia real británica y lejos de Reino Unido. Pese a esto ha desvelado que aunque a veces “con un bebé de once meses es un poco difícil”, se siente un privilegiado al poder disfrutar de su familia aunque al principio se sentía un tanto extraño al poder dedicarles tanto tiempo, algo que nunca había podido hacer. “Hay que celebrar esos momentos en los que te tiras al suelo y empiezas a rodar como un loco. Inevitablemente, media hora más tarde o un día después, habrá algo con lo que tendrás que lidiar y no habrá forma de que puedas escapar de ello”, ha dicho demostrando lo feliz que está al pasar tiempo con su pequeño.
Por su parte, Meghan Markle también ha participado en una videollamada muy especial. En su caso ha hablado con personas pertenecientes a la Hubb Community Kitchen, una organización que ha visitado en numerosas ocasiones desde que comenzó a formar parte de la familia real británica. Ahora, desde su casa de Los Ángeles, ha agradecido la labor que están haciendo las mujeres de esta fundación que se encargan de repartir comida a las personas que lo necesitan en Londres en una iniciativa puesta en marcha por la Food For Now del Evening Standard.
Una acción con la que la duquesa de Sussex seguro que se siente muy identificada. En estos días Harry y Meghan han abandonado el confinamiento por una causa muy especial. El matrimonio ha salido de su casa de Los Ángeles ataviados con guantes y mascarillas y han repartido comida entre las personas más desfavorecidas del lugar en el que viven. Con gorras y ropa deportiva, intentando pasar desapercibidos, el nieto de Isabel II y su mujer no han dudado en sumarse a estas iniciativas para ayudar a quienes más lo necesitan. Según medios estadounidenses, los duques de Sussex se enteraron de que en la asociación Project Angel Food con la que la madre de Meghan ha colaborado en numerosas ocasiones estaban desbordados de trabajo. Así que no dudaron en contactar con ellos para ofrecerse a colaborar en esta situación.