El príncipe Harry (39 años) ya está en Londres. El hijo del rey Carlos III ha regresado a su país por un motivo importante para él y es que mañana 8 de mayo tendrán lugar los Juegos Invictus en Reino Unido, un evento al que él esperaba pudiera acudir algún miembro de su familia. No será así. Por otro lado, el hijo pequeño de Lady Di esperaba poder encontrarse con su padre, al menos. Tampoco será así. Harry ha llegado a Londres completamente solo y solo estará hasta su marcha el próximo jueves.
La noticia del no encuentro del rey Carlos III y su hijo pequeño se ha confirmado este martes, minutos después del aterrizaje de Harry en Gran Bretaña. Han sido los portavoces del duque de Sussex quienes han confirmado que padre e hijo no se verán las caras. "Desafortunadamente, no será posible el encuentro debido al programa completo de su Majestad. El duque de Sussex comprende la agenda de compromisos de su padre y sus prioridades, espera verlo pronto", ha comentado desde su oficina.
El último encuentro de Harry y el rey Carlos fue el pasado mes de febrero cuando el monarca anunció que había sido diagnosticado de cáncer. Harry volaba desde Estados Unidos hasta su país natal y se encontraba con su padre. Luego, ha estado en contacto con él y también con su cuñada, Kate Middleton, también enferma de cáncer. No obstante, en esta visita a Londres no habrá reunión, a pesar de ser el momento idóneo para ello y de que los deseos de Harry eran que este encuentro se pudiera producir. Mañana serán los Juegos Invictus y el jueves el príncipe pondrá rumbo a Nigeria, donde se encontrará con su esposa Meghan Markle.
Hace solo unos días, el rey Carlos III anunciaba que volvía al trabajo tras varias semanas sin agenda pública. Estos días están siendo intensos para el hijo de Isabel II, tanto que ha renunciado a encontrarse con su hijo. La prensa británica, además, se ha hecho eco de esta decisión, que habría sido aplaudida por el mismísimo príncipe Guillermo. El heredero al trono británico no tiene relación con su hermano y no se verá con él esta vez como ya ocurrió en febrero, pero además no veía con buenos ojos que Harry se viera con su padre ya que este está con mucho trabajo y en pleno tratamiento contra su enfermedad.
En todo caso, esta decisión del rey Carlos III de no encontrarse con su hijo en un momento tan complicado y clave para la Familia Real británica marca un antes y un después. Además es muy relevante para analizar la relación del monarca con su hijo pequeño y de Harry con su familia en general. A pesar de que este estaría dispuesto a tender puentes tras todo lo que ha pasado estos últimos meses, los miembros de la Casa Real británica han cerrado filas respecto a él y no han querido verle en esta nueva visita del príncipe a Reino Unido.
No le perdonan todo lo que ha contado estos años tanto en sus entrevistas en televisión como en su documental y en su libro y no terminarían de confiar en sus intenciones tras todo lo que está ocurriendo en su familia estos meses. Harry ha aparecido cuando el rumbo de los Windsor podría cambiar completamente y esto ha levantado nuevas ampollas y más suspicacias, si cabe, entre ellos.