El príncipe Harry ha protagonizado su primer acto público desde Estados Unidos tras la muerte de la reina Isabel II. El hijo de Carlos III se ha reunido por Zoom desde su chalet de Montecito con los enfermos que han ganado durante este año los premios de la organización benéfica WellChild, a la que él apadrina. De hecho, el duque de Sussex tenía previsto acudir junto a Meghan Markle al acto en la que se entregaban los galardones pero el fallecimiento de la soberana ese mismo día hizo que finalmente se desplazara hacia el castillo de Balmoral para reunirse con el resto de su familia.
Unas conversaciones con los niños en los que el príncipe Harry ha contado algunos detalles hasta ahora desconocidos de sus hijos, Archie y Lilibet. “Archie está muy ocupado y Lili está aprendiendo a usar su voz, lo cual es genial”, dijo el duque de Sussex cuando le preguntaron sobre dónde se encontraban los más pequeños de la casa.
Sin embargo, sus referencias a Lilibet y Archie no quedaron ahí, ya que al escuchar la voz de un niño de cuatro años llamado Henry Waines, el duque de Sussex no pudo nada más que exclamar: “Suenas igual que mi hijo Archie… Tienes la misma vocecita chillona. Me encanta”. Antes de este momento, el hijo del príncipe Carlos ya había mencionado a la curiosidad de su hijo mayor y a la gran cantidad de preguntas que hace.
En otra de sus conversaciones, el príncipe Harry pudo hablar con Shakeerah Crowther, un niño de diez años que participó en la llamada con un globo gigante con forma de jirafa que llamó la atención del duque de Sussex y le recordó a su hijo: “Archie también tiene una jirafa desde hace mucho tiempo, la llamamos Gerald”.
Además, el duque de Sussex también hizo referencia a lo ajetreada que era la vida en su casa, “con cinco hijos”, en alusión a los dos pequeños que tiene en común con Meghan Markle y a las tres mascotas, que son tres miembros más de la familia: “Todos necesitamos un perro que nos transmita calma. En esta casa tenemos tres. Básicamente es como si tuviéramos cinco hijos. Tengo un labrador negro que se llama Pula y dos beagles adoptados: Guy y Mia. Los tres corren de un lado para otro persiguiendo ardillas y la están liando todo el día, aunque también nos dan un enorme apoyo emocional”.