La segunda jornada del caso que tiene abierto el príncipe Harry (38 años) contra la prensa británica dejó momentos muy tensos para el royal, después de que fuera interrogado por el abogado de la defensa, Andrew Green KC, popularmente conocido como "la bestia" por sus interrogatorios incisivos. No obstante, este miércoles el hijo de Carlos III ha vuelto a la que es su segunda sesión como testigo y el semblante del duque de Sussex era mucho más serio y preocupado que el de ayer.
El primer día como testigo fue difícil para el marido de Meghan Markle (41 años) que no cuenta con grandes apoyos en el tribunal, a diferencia de los reporteros y periodistas a los que sí que ha contado su historia. En esta ocasión, el royal deberá demostrar que las acusaciones de espionaje, escuchas, etc. son ciertas y que tiene que realmente le han causado un malestar a lo largo de estos años, como él mismo asegura.
Harry acusa a los tabloides británicos de haber destrozado su infancia y adolescencia
El hijo de Diana de Gales es el primer miembro de la monarquía británica que se sienta a declarar en un banquillo ante un juez después de que hayan pasado más de 130 años desde la última vez. El príncipe Harry ha ofrecido su versión de los hechos a los presentes en la sala y ha afirmado que los artículos que se han escrito a lo largo de estos años en la prensa, acerca de él, tuvieron "un papel importante y destructivo en mi crecimiento". Incluso, añadió que los medios "se inmiscuyeron en su infancia, adolescencia y edad adulta".
Según el duque de Sussex, creció con el temor de que lo expulsaran de la Familia Real británica y que lo echara del colegio Eton en el que estudiaba, porque la prensa publicó un reportaje en el que decían que James Hewitt era su "padre biológico" y que "consumía drogas" cuando aún permanecía en el colegio.
En su vida como adulto el papel de los medios británicos ha sido determinante para él y así lo ha hecho saber. Considera que la presión mediática, las etiquetas que le han ido colocando con el paso de los años ha ido lastrando su manera de comportarse o incluso sus relacione, como sucedió con la que mantuvo con Chelsy Davy. "Mirando hacia atrás ahora, ese comportamiento de su parte es absolutamente vil", ha afirmado Harry.
Harry no quiere que la historia de Diana se vuelva a repetir con él y con su familia
El duque de Sussex cree estar viviendo la misma persecución por parte de los medios que vivió su madre, la princesa Diana. No es la primera vez que acusa directamente a los tabloides y a los periodistas británicos de la muerte de Lady Di y en su primer día en el banquillo no quiso pasarlo por alto y se dirigió al grupo editorial para preguntarles: "¿Cuánta sangre más manchará sus dedos antes de que alguien pueda poner fin a esta locura?"
“Siento que en todas las relaciones que he tenido, sea con amigos, novias, familiares o en el ejército, siempre ha habido una tercera parte implicada, los tabloides”, afirmaba. El príncipe dijo que sentirse vigilado le hacía “sospechar constantemente” de “todo el mundo”, algo que lo liga íntimamente a su madre, como él mismo reconoce.
“Siempre escuché que la gente decía que mi madre estaba paranoica, pero no era así. Tenía miedo por lo que le estaba pasando y ahora sé que yo también sentía lo mismo”, ha indicado el royal. Este fue uno de los principales motivos por el que Harry y Meghan deciden mudarse a Estados Unidos, para salir de ese entorno inseguro en el que se encontraban cuando vivían en Reino Unido.
El padre de Archie y Lilibet Diana ha afirmado que algunos de los miembros de la Casa Real británica sí que han colaborado con la prensa, pero éste no ha sido su caso. Por eso siempre ha deseado recibir menos atención por parte de los medios y poder llevar una vida más tranquila y menos expuesta.
Harry ha nombrado al periodista Piers Morgan y su "banda de periodistas manipulando" y ha afirmado que "Algunos de los editores y periodistas son responsables de causar mucho dolor, malestar y, en algunos casos, quizás sin darse cuenta, la muerte".
Harry, acorralado por el abogado del grupo editorial MGN
Durante las cinco horas que duró la sesión del pasado martes, el abogado de la defensa pilló en un renuncia al príncipe Harry cuando éste afirmó en sus memorias que tuvo su primer móvil en 1998 y ha presentado un artículo de 1996 alegando que se había hackeado su móvil para poder escribirlo.
― "¿Se obtuvo esa información con el hackeo del móvil?", preguntó Green.
― "Tendrá que hacer esa pregunta al periodista", contestó el duque de Sussex.
― "¿Entonces, no es esa su acusación?", replicaba el abogado.
― "Sí lo es".
― "¿Sobre qué base?".
― "No creo que mi trabajo como testigo sea construir el artículo o determinar qué informaciones se obtuvieron de un modo ilegal y cuáles no. Eso es trabajo de los periodistas", contestó el royal acorralado por el letrado.
Uno de los momentos estelares de la jornada fue cuando el príncipe Harry declaró que "puede que no tenga un papel dentro de la Institución, pero, como miembro de la familia real británica y como soldado que defiende valores importantes, siento que hay una responsabilidad de exponer esta actividad criminal en nombre del interés público".
Por el momento, el palacio de Buckingham no ha hecho ningún tipo de declaraciones al respecto, parece que se han desvinculado de quinto en la línea de sucesión y han decidido que sea el príncipe Harry a solas quien lidie este temporal.