Además de por cómo está gestionando todas las noticias relacionadas con su familia, el príncipe Harry (39 años) también es noticia por asuntos que tan solo le atañen a él. Entre las cuestiones por las que está ocupando titulares de lo más polémicos, está la de su intención de solicitar la ciudadanía estadounidense. Están a punto de cumplirse cuatro años del Megxit. Así se llamó al hecho de que el duque de Sussex dejara de formar parte de la familia real británica y se marchara a vivir a Estados Unidos junto a su mujer Meghan Markle (42 años). Después de este tiempo al otro lado del charco, el hijo del rey Carlos III (75 años) se está planteando dar ese paso.
Hace unas semanas, el príncipe Harry estuvo en el programa ‘Good Morning America’ y allí hizo varios comentarios sobre su vida que resultaron reveladores. Entre ellos, el que dijo sobre si piensa pedir la ciudadanía estadounidense. “Se me ha pasado por la cabeza, aunque ahora no es la prioridad”, comentó después de calificar su vida en California de “increíble”. La clara muestra de que no se arrepiente nada de la decisión que tomó pese a las polémicas consecuencias que ha tenido con la familia real británica.
Los privilegios que perdería el príncipe Harry si solicita la ciudadanía estadounidense
Todavía está por ver si el príncipe Harry solicita la ciudadanía estadounidense, pero lo que está claro es que de ser así, se enfrentaría a un panorama complicado. Para dar este paso, el hermano del príncipe Guillermo tendría que tener en cuenta varias cuestiones y valorarlas porque implicarían cambios de lo más significativos. Uno de los más importantes, el de que tendría que renunciar a su título real. Aunque ya cuando llevó a cabo el Megxit renunció a algunos títulos, funciones y privilegios, esto iría más allá.
El Servicio de Inmigración y Naturalización de Estados Unidos indica que ”todo solicitante que posea un título hereditario o una posición de nobleza en un Estado extranjero deberá renunciar a dicho título o posición”. Y no solo eso. El príncipe Harry tendría que hacer esto de forma pública, puesto que tal y como se exige en el Juramento de Lealtad de Estados Unidos, “el solicitante deberá renunciar expresamente al título en una ceremonia pública”. La única forma de no renunciar sería que desde esa institución le concedieran la ciudadanía con carácter honorario, algo que no suele suceder.
Además, si solicita la ciudadanía estadounidense, se podría enfrentar a un momento de lo más incómodos. Uno de los requisitos por el que tienen que pasar las personas que hacen esta solicitud es pasar un control médico. Además, se revisa el expediente de los solicitantes en cuanto al consumo de sustancias se refiere. Es aquí donde el príncipe Harry se podría encontrar con un gran escollo. El duque de Sussex ha reconocido en alguna ocasión haberlas consumido, y esto podría ser un gran obstáculo a la hora de lograr ese objetivo.
Las intenciones de Donald Trump con el príncipe Harry
Otro de los problemas con los que podría encontrarse tiene que ver con Donald Trump. El que fuera presidente de Estados Unidos, que ahora opta otra vez al cargo, ha hecho unas declaraciones al respecto. En una entrevista concedida a ‘GB News’, el que fuera presidente aseguró que “podría tomar las medidas apropiadas” para deportar al duque de Sussex en caso que de solicite la ciudadanía allí. "Tendremos que ver si se sabe algo sobre las drogas, y si mintió habrá que tomar las acciones apropiadas”, añadió el candidato a la Casa Blanca. Ya en su día, Trump criticó la actitud de Harry con su abuela Isabel II. “Yo no lo protegería. Traicionó a la Reina. Eso es imperdonable. Estaría solo si fuera por mí”, comentó.
¿Cómo se tomaría la familia de Harry que solicitara la ciudadanía estadounidense?
Y a nivel personal, hay otra consecuencia que también tendría que tener presente. El hecho de que solicitara la ciudadanía estadounidense, podría indignar a los Windsor. En especial, habría que ver cómo se tomarían su padre el rey Carlos y su hermano el príncipe Guillermo esta decisión. Si ya de por sí las cosas están de lo más tensas entre ellos y ni siquiera los problemas de salud del monarca han logrado que acerquen posturas, este paso del marido de Meghan Markle podría abrir más si cabe la brecha entre ellos.