El príncipe Haakon de Noruega, todo un 'casanova': un biógrafo destapa su novia secreta

El pasado noviembre Federico X se convirtió en el protagonista de miles de titulares tras ser visto con Genoveva Casanova paseando por Madrid y después saliendo de pernoctar en casa de la exmujer de Cayetano Martínez de Irujo. Meses después todavía se habla de esta relación extramatrimonial del ahora Rey de Dinamarca, pero lo que esperábamos es que saliera a la luz una novia secreta del príncipe Haakon de Noruega (50 años), casado con Mette-Marit (50 años) desde hace ya 22 años. Una biografía recién publicada sobre el hijo del Rey Harald V revela que estuvo saliendo con una mujer de la que hasta ahora nada de sabía, pero antes de conocer a su actual esposa.

'Haakon. Historias de un heredero al trono' cuenta que el príncipe tuvo una "novia secreta" en Estados Unidos. En la biografía se explica que Haakon de Noruega conoció a esta chica, de la que han querido salvaguardar su identidad sin dar a conocer su nombre, durante sus estudios en la Universidad de California, Berkeley, que completó de 1996 a 1999. Por aquel entonces, viajó al país de las oportunidades estando soltero tras la ruptura con su primera novia oficial, Cathrine Knudsen.

"Estuve en Estados Unidos varios años y viví allí libremente, incluso tuve una novia de la que nadie sabía nada", ha confesado en esta biografía. ¿Por qué nadie supo que un futuro rey estaba saliendo con una chica durante su estancia en la universidad? Es muy posible que porque Haakon llevaba una vida con un perfil muy bajo. "Su deseo de llevar una vida ordinaria y su uso estratégico de su segundo nombre, Magnus, lograron casi elanonimato", dicen en la prensa noruega, que hace hincapié en que eso le dio independencia y la oportunidad de mezclarse con sus pares. "Esta aspiración a una vida normal fuera de los deberes reales es un deseo común entre los miembros jóvenes de realeza", dicen en 'Bnnbreaking'.

Haakon y Mette-Marit se dieron una segunda oportunidad

Corrían finales de los años noventa cuando el heredero al trono de Noruega se enamoró de la que hoy es su esposa y princesa real, Mette-Marit, convirtiéndose en el primer futuro soberano europeo que anteponía el amor a la razón de Estado. El pueblo noruego miró entonces con bastante recelo a aquella exmodelo con un pasado algo turbio. Y no lo hacía por el hecho de que la joven fuese una plebeya que además era madre soltera sino porque ese niño era fruto de su relación con un señor condenado por tráfico de drogas, porque ella misma experimentó con sustancias y porque tiene un hermano que había sido condenado por violencia de género. Sin duda un comienzo por el que fue la gran protagonista de titulares durante años. 

En la biografía también se cuenta una separación hasta ahora desconocida de Haakon y Mette-Marit al poco tiempo de empezar a salir. "Antes de irme decidimos no estar juntos. No funcionó", revela el príncipe sobre aquella temporada de 1999 en la que se pudo poner fin a su relación para siempre. Eso sí, unos meses después quisieron darse una segunda oportunidad: "Nos reencontramos cuando volví a casa. Fue una época agradable, muy agradable".

En ese mismo capítulo, el príncipe cuenta también cómo fue el momento en el que empezó a salir con Mette-Marit. Eso sí, añade que el gran interés de los medios de comunicación en su historia de amor no fue positivo del todo: "No estábamos acostumbrados. Éramos jóvenes y no teníamos mucha experiencia". Pero lo cierto es que quien tiene un trauma con aquella épica es la princesa porque la prensa nunca la ha considerado digna heredera al trono de Noruega. "El malestar de aquel año sigue conmigo", dijo Mette-Marit sobre los titulares del año 1999. "Desde que se supo que Haakon y yo éramos novios hasta nuestra boda, me sentí perseguida", explicó tajante. 

Mette-Marit y Haakon lo dejaron pero a los meses pero después se dieron una segunda oportunidad. 

En las páginas de esta publicación también se detallan los intereses del príncipe mientras estaba en la universidad. Actividades que dejan claro su afán por interactuar con el mundo y obtener una perspectiva más amplia más allá de sus deberes reales. La revelación sobre la novia secreta añade un toque de aventura y rebelión a la historia del príncipe. Plantea preguntas sobre los desafíos a los que se enfrentan los miembros de la familia real para mantener sus relaciones y la discreción en medio del constante escrutinio público.