Isabel II arranca el año con un disgustazo por la situación judicial del príncipe Andrés

El príncipe Andrés tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados en Estados Unidos por un supuesto delito de abusos sexuales a Virginia Giuffre

Redacción

Lecturas.com

Isbael II y Andrés de York

Tras un 2021 para olvidar, Isabel II ha comenzado el 2022 con otro duro varapalo relacionado con el príncipe Andrés. Por mucho que lo ha intentado de todas las formas posibles, el duque de York tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados en Estados Unidos por un supuesto delito de abusos sexuales a Virgina Giuffre. Todo después de que un juez de Nueva York haya rechazado este miércoles su intento por bloquear la demanda de la mujer, quien alega que Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell la obligaron a mantener relaciones con el miembro de la familia real británica.

Para evitar que el príncipe Andrés se sentara en el banquillo de los acusados, su equipo legal había presentado un documento fechado en 2009 en el que la demandante, llamada entonces Virgina Roberts, había acordado con Jeffrey Epstein no demandar a ninguno de los supuestos implicados a cambio del pago de medio millón de dólares. Sin embargo, este argumento no ha servido al juez y, a partir de ahora, el hijo favorito de Isabel II solo podría librarse del juicio si antes llega a un acuerdo económico con la demandante.

El príncipe Andrés

El príncipe Andrés, en una imagen de archivo, se enfrenta a una denuncia por abuso sexual

GTRES

Esta decisión judicial podría suponer que, por primera vez, viéramos a un miembro de la familiar real británica sentado en el banquillo de los acusados, lo que podría hacer tambalear (de nuevo) al palacio de Buckingham que, por el momento, ha decidido “no comentar sobre lo que es un asunto legal en curso”, según han señalado varios medios británicos. Una posición que la institución mantiene desde que se comenzara a relacionar al príncipe Andrés con el magnate Jeffrey Epstein.

El príncipe Andrés ha negado en todo momento las informaciones vertidas desde hace años por Virginia Giuffre, que asegura que mantuvo relaciones sexuales cuando todavía era menor de edad con el duque de York en repetidas ocasiones, lo que no ha evitado que sea apartado de sus labores dentro de la casa real británico.

Estas acusaciones han terminado con una decisión histórica: la de sentar a un miembro de la casa real británica (que además es el hijo favorito de Isabel II) en el banquillo de los acusados.