La actividad frenética que están llevando a cabo la princesa Leonor (18 años) y la infanta Sofía (17 años) en los Juegos Olímpicos de París está acaparando gran parte del protagonismo de esta jornada de domingo. Sin apenas tiempo entre disciplina y disciplina, las hijas de la reina Letizia (51 años) no habían tenido tiempo de cambiarse de ropa. Sin embargo, en su última aparición para disfrutar de la victoria de Carolina Marín han sorprendido con un cambio de vestuario.
Las hijas del rey Felipe VI (56 años) se han quedado en la capital de Francia como las representantes de la Corona española. Ello supone una nueva oportunidad de demostrar la confianza que tienen depositada sus padres en ellas, algo que están cumpliendo sin ningún tipo de dudas. Leonor y Sofía no dudan en acudir a las gradas de diferentes partidos para apoyar al equipo olímpico español, donde además se han convertido en un auténtico talismán en estas primeras jornadas.
La princesa Leonor y la infanta Sofía sorprenden con un cambio de vestuario
Este domingo las hijas de los monarcas no han parado de acudir a diferentes eventos. Por la mañana se les pudo ver apoyando al waterpolo masculino. De ahí dieron el salto al hockey femenino, donde volvieron a demostrar su cercanía con las jugadoras. Tras un breve parón, la Princesa de Asturias y su hermana han tenido tiempo de descansar antes de acercarse a uno de los platos fuertes de la jornada, el partido de bádminton de Carolina Marín contra la suiza Jenjira Stadelmann.
En la pista del Arena Porte de La Chapelle se encontraban las nietas de la reina Sofía. En su llegado a la cancha hemos podido comprobar que habían tenido tiempo para cambiarse de ropa, aunque no han renunciado a la ropa cómoda y, por supuesto, a realizar un guiño al equipo español con su ropa. Además, de nuevo han vuelto a intercambiarse algunos detalles de su conjunto como ya sucediera con relación a la mañana de este domingo y el pasado sábado.
La heredera a la Corona mantenía su pantalón vaquero pero lo combinaba en esta ocasión con un polo blanco, donde se podía apreciar tanto la bandera de España como la acreditación correspondiente. Por su parte, Sofía retomaba sus pantalones blancos que los combinaba con un polo de color rojo. Por tanto, volvían a la ropa cómoda para poder vibrar entre las gradas como unas espectadoras más.
![Leonor y Sofía](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1200 782"%3E%3C/svg%3E)
TW @CasaReal
En cualquier caso, parece que han vuelto a dar suerte a la deportista onubense, ya que ha conseguido pasar de ronda al ganar a su rival, sin restarle mérito a Carolina que lleva años preparándose para esta cita y entrenando muy duro para conseguirlo. De hecho, según las imágenes y vídeos que ha compartido la Casa Real española, Leonor y Sofía han vibrado con el triunfo de Carolina, ya que se les ha podido ver aplaudiendo cada punto que conseguía la española e incluso se han levantado de sus asientos cuando ha conseguido la victoria.
Las vacaciones de la princesa Leonor y la infanta Sofía
Esta importante cita deportiva internacional llega en medio de las vacaciones estivales que tienen las hijas de los Reyes de España. De hecho, sus padres acaban de llegar a Mallorca para acudir a diferentes actos antes de emprender sus días de descanso en el Palacio de Marivent, aquel en el que pronto se desplazarán sus dos hijas para poder pasar unos días en familia como es habitual cada verano.
Además, hay que recordar la buena relación que tienen las dos hermanas, algo que se encargan de demostrar en cada aparición conjunta con gestos de complicidad entre ellas. La infanta Sofía se encuentra siguiendo los pasos que ha marcado su hermana. En poco más de un mes regresará a Gales para realizar el segundo curso de bachillerato en el internado en el que ya estuvo su hermana mayor años atrás.
Por su parte, la heredera está disfrutando de estos días de descanso tras haber puesto fin a su primer año en la etapa militar y haber concluido su formación en el Ejército de Tierra en Zaragoza. A finales de agosto pondrá rumbo a Pontevedra para iniciar su andadura en la Escuela Naval Militar de Marín, donde tendrá por delante un duro año como parte de sus obligaciones como heredera a la Corona española.