Después de dos intensas semanas de vacaciones en Palma de Mallorca en la que hemos visto a la princesa Leonor (17 años) en su faceta más natural y distendida disfrutando del tiempo en familia y deleitándonos con looks de estreno que empiezan a dejar constancia de cómo es su estilo, la primogénita de los reyes se despide de estos días de asueto en pleno mes de agosto para dar comienzo al nuevo curso, una etapa marcada por su formación militar.
Este jueves, 17 de agosto, Leonor ingresará en la Academia General militar de Zaragoza para dar comienzo a su formación en el Ejército de Tierra. A priori, no contará con ningún tipo de beneficio y tendrá que hacer frente a las normas como todos sus compañeros. Se convertirá en la dama cadete Borbón, apellido que llevará bordado en la camisa del uniforme.
Para este primer día, Leonor y sus compañeros lucirán su propia ropa pero a partir de la próxima semana no podrán llevar nada más que no sea el uniforme establecido para cada ocasión. La realidad es que la princesa de Asturias ha tenido que vaciar por completo su maleta de verano para dar paso a prendas cómodas, calzado deportivo usado para evitar rozaduras y dos despertadores, un kit básico y sencillo que le hará más fácil el día a día en la academia.
Además, en su neceser tendrá que incluir horquillas y redecilla para el moño. Está totalmente prohibido que los alumnos lleven el pelo suelo, por lo que tendrán que llevar coleta, trenzas o moño, peinados a los que está muy acostumbrada desde que era una niña. A diferencia de los hombres que sí se les hace entrega de pijama, ropa interior e, incluso, calcetines; en el caso de las mujeres podrán utilizar ropa interior propia, eso sí, en colores neutros.
La nueva vida de la princesa Leonor en Zaragoza
Nada más llegar se le hará entrega de los tres uniformes que llevará a lo largo de este intenso año de formación. A la ropa habría que añadir un dosier con las normas a cumplir, así como un ordenador y libros para las clases. La única diferencia con el resto de sus compañeros es que Leonor no recibirá los 417 euros que perciben el resto de cadetes a modo de compensación económica.
Tendrá que decir adiós a su melena larga dando paso a las trenzas, coletas o moños. Tampoco habrá espacio para la joyas y mucho menos el maquillaje ni la pintura en sus uñas. El día a día de la princesa y sus compañeros comenzará pronto, a las 6.30 horas. Todos los jóvenes tendrán 45 minutos para vestirse y desayunar hasta que a las 7.45 horas den comienzo las clases y las maniobras estipuladas para cada jornada.
Lo que todavía es un misterio es si Leonor compartirá habitación con una compañera o, en cambio, pasará a dormitorios más multitudinarios con cuatro o doce alumnas más. Sea como fuere, lo que es una realidad es que la vida de la princesa de Asturias está a punto de dar un giro radical en medio de su camino como heredera al trono.