La princesa Leonor (18 años) y la infanta Sofía (17 años) aterrizaban el pasado lunes en Palma de Mallorca tras su periplo por París, pero no ha sido hasta hoy cuando las hemos visto por primera vez en la isla balear.
Don Felipe, doña Letizia, Leonor y Sofía, acompañados de la reina Sofía han aprovechado las pocas horas que tienen juntos antes de que el Rey ponga rumbo a los Juegos Olímpicos este lunes para salir a cenar a un restaurante de moda de la isla. La familia real ha repetido velada en el restaurante Mia, un local situado en el Portitxol especializado en arroces y pescados frescos.
Después de tantos días en los que su vestimenta se basaba en unos sencillos jeans y un polo rojo, azul o blanco. Leonor cautivaba a todos con un vestido camisero de inspiración boho, ideal para estos días de vacaciones en la isla. Se trata de un diseño fluido, con largo midi, cintura elástica y discreto escote en V, que destaca por su estampado étnico en tonos azules. Un modelo que, sin que sirva de precedente, pertenece a una firma extranjera, concretamente a la marca francesa Karl Marc John.
Disponible en una amplia variedad de tallas que van de la S a la L, actualmente está rebajado al 50% y se puede adquirir por 52,50 euros.
Leonor completaba su look veraniego con unas alpargatas de color blanco, gesto que confirma la influencia de la Reina también en los gustos estilísticos de sus hijas. Además, tampoco faltaba un bolso trenzado azul que llevaba colgado del hombro para mayor comodidad. Nos han sorprendido la cantidad de joyas que ha llevado la princesa de Asturias en esta primera aparición en Palma: enormes pendientes de oro a juego con un anillo y un original collar sobre el que colgaba una enorme flor cristalizada.
Sofía, por su parte, ha optado por el minimalismo. La joven se colaba en el vestidor de su madre y le "robaba" un vestido de Zara que ha adaptado a su gusto y semejanza. Se trata de un vestido ajustado en un vibrante color verde que le sentaba a las mil maravillas y que, de la misma forma que su hermana mayor, ha llevado con alpargatas, el calzado fetiche de la reina Letizia cada verano.
El significativo gesto de Leonor y Sofía con Irene y Tatiana de Grecia
Leonor, que ya presumía de un bonito bronceado, aparecía tras sus padres empujando la silla de ruedas de Tatiana Radziwiłł, prima y confidente de la reina Sofía. La infanta, por su parte, hacía lo propio con la silla de rueda de Irene de Grecia, cuyo estado de salud se ha visto muy deteriorado en los últimos meses.
Una vez más, Leonor y Sofía han mostrado su lado más natural, familiar y empático al estar pendientes en todo momento del estado de Irene y Tatiana respectivamente. De hecho, antes de acceder al restaurante se podía ver como la heredera se interesaba por saber si la princesa se encontraba bien.
Estas imágenes nos recuerdan de manera inevitable a las que protagonizó la reina Letizia hace solo un año junto a Irene de Grecia. Aunque en ese entonces la hermana de doña Sofía aún podía caminar por su propio pie, la consorte la sostuvo de camino al coche para evitar cualquier tropezón.
Esta salida familiar da el pistoletazo de salida a unas vacaciones más que merecidas para la princesa Leonor, quien ha tenido que hacer frente a sus meses más intensos como heredera al trono.
El plan que el rey Felipe tiene preparado para Leonor
No es ningún secreto que el rey Felipe es un apasionado de la vela desde que era un niño, un deporte que está ligado de manera inevitable a la familia Borbón. No obstante, parece que ni Leonor ni Sofía sienten atracción por la navegación, algo que el monarca tiene intención de cambiar o, al menos de intentarlo.
Tal y como ha publicado El Mundo, don Felipe tiene un plan entre manos para intentar inculcar a Leonor su pasión por la vela. Al parecer, la Armada cuenta con nuevas embarcaciones, una de ellas casi idéntica al 'Regulus' (pequeño rey) que ya descansa en el puerto de Palma. Según la mencionada publicación, el objetivo del Rey es que durante los meses que permanezca en la Escuela Naval Leonor "aprenda a navegar y disfrute de la experiencia en alta mar". El monarca sueña con ver competir a su hija mayor en un futuro muy próximo en la Copa del Rey de vela de la misma forma que él compitió junto a su padre. Momentos inolvidables que le encantaría volver a repetir.
Leonor pondrá fin a sus vacaciones de manera definitiva el próximo 29 de agosto cuando tenga que mudarse a la Escuela Naval de Marín (Pontevedra) para dar comienzo a este segundo año de formación militar.