Ya son varios meses de enfrentamiento entre Haya de Jordania y el emir de Dubái, un caso que ha dado la vuelta al mundo y que ahora mismo está en proceso en los tribunales británicos a cuenta de su divorcio y de la custodia de sus dos hijos, Al Jalila y Zayed.
La situación, además, ha desatascado otros procesos luctuosos relacionados con el jeque, como el secuestro y presunto abuso de dos de sus hijas, la princesa Latifa y la princesa Shamsa, casos aún sin revolver que han vuelto a salir a la luz a la espera de las aclaraciones pertinentes.
No hay duda de que el enfrentamiento es fuerte, una lucha que durará semanas y que aún tiene en vilo, no solo a sus protagonistas, sino al mundo entero. Pero ha habido un cambio en el rumbo de esta pelea entre la princesa y su exmarido. El emir ha mostrado públicamente una faceta vulnerable y autocrítica a través de unas palabras que podrían ser el comienzo de una tregua. El poema en sí, titulado Afecto en tus ojos, habla de
El poema comienza así: "Tus ojos muestran afecto, moderación y alegría. Pero a veces veo en ellos un toque de reproche. Una flecha mortal que noto dentro de mí, perforando mi alma y dejándome loco. Deja que el pasado sea; ablanda tu corazón, perdóname mis errores y recompensa mis buenas obras. Creo en ti y lo que está destinado es seguro. Hay una razón para cada cosa que ocurre. Oh cariño, compartimos sentimientos profundos. Y a través de ellos disfrutamos del dulce tormento del amor. Tenemos una enfermedad que no puede curar la medicina. Ningún experto en hierbas puede ayudarnos".
"Traté y traté de conocerte de nuevo. Pero mis avances fueron en vano. Has llevado mi pasión inmortal con el silencio. ¿Por qué responderías si niegas que exista? ¡Oh! La agonía que causaron esos ojos evasivos. Me robaron el sueño profundo y se fueron".
A pesar de que todo apunta que estas palabras van dirigidas a la princesa Haya en son de paz y de reconciliación, su exmujer aún no se ha pronunciado al respecto, y se habla de que pueda ser una estrategia del jeque para limpiar una imagen que en las últimas semanas está siendo muy perjudicada. No solo a consecuencia del caso de la huída de Haya, sino también por los percances protagonizados por sus dos hijas, quienes también quisieron escaparse de su país.