A pesar de que en un principio todo estaba diseñado para que, además de primas, se convirtieran en grandes amigas, lo cierto es que son unas auténticas desconocidas. El nacimiento de Lilibet Diana el pasado junio a miles de kilómetros de Reino Unido ha provocado que, en la actualidad, no tenga ningún tipo de relación con su prima la princesa Charlotte, hija de Kate Middleton y el príncipe Guillermo.
Sin embargo, este no es el único abismo que se interpone entre ambos. Según ha publicado el diario ‘Mirror’ haciendo mención a fuentes de palacio, la princesa Charlotte, de seis años, va a heredar una reliquia “invaluable” que perteneció a su abuela, la princesa Diana, en lugar de ir a parar a las manos de la pequeña Lilibet Diana.
Según esta fuente, Charlotte tendrá “la elección de las joyas de palacio” una vez que tenga la edad suficiente debido a que su padre, el príncipe Guillermo, es el segundo en la línea de sucesión al trono y ella es su única hija. Un privilegio que, en cambio, no va a tener Lilibet Diana.
Es más, dentro de este joyero real, hay una pieza en particular que pertenecieron a Diana de Gales y que tienen un gran valor sentimental. Se trata de la tiara Spencer, la que Lady Di lució el día de su boda con el príncipe Carlos el 29 de julio de 1081. Una pieza que, aunque en la actualidad está en manos del hermano menor de Diana, Charles, desde el palacio de Buckingham están luchando por conseguir para que la termine heredando Charlotte.
“Guillermo es bastante consciente de que el conde tiene sus propias hijas, pero los dos han acordado que la pieza icónica de Diana pertenezca a su primera nieta”, ha asegurado una fuente a la mencionada publicación. Una decisión que podría dejar a Lilibet Diana sin este preciado recuerdo de su abuela.