Kate Middleton y el príncipe Guillermo, tras los pasos de Meghan y Harry, ponen su foco en Estados Unidos

Tras el triunfo de Meghan Markle y el príncipe Harry en Estados Unidos, Kate Middleton y el príncipe Guillermo parecen querer seguir sus pasos. En concreto, los duques de Cambridge tienen puesto el foco en Estados Unidos, lugar en el que los Sussex residen en la actualidad y en donde han conseguido alcanzar una gran popularidad, en detrimento del resto de la casa real británica.

Al menos, eso es lo que se puede desprender de las palabras que pronunció el príncipe Harry durante la celebración de la gala de los premios Earthshot el pasado domingo. En concreto, el nieto de Isabel II anunció que la próxima ceremonia de los mismos tendrá lugar en Estados Unidos, algo que según una fuente cercana a la pareja citada por ‘Vanity Fair’, se debe a que tienen la vista puesta en el otro lado del charco.

Kate Middleton y el príncipe Guillermo en los Earthshot Award

“El equipo de los Cambridge está muy centrado en Estados Unidos y en asegurarse que tengan un perfil alto allí”, ha asegurado esta fuente a la publicación. Para ello, incluso se estarían planteando que Kate Middleton y el príncipe Harry viajaran hasta Estados Unidos: “La posibilidad de que hagan una visita importante sin duda está sobre la mesa de cara al año que viene”.

Según ha mencionado esta fuente, el equipo de los duques de Cambridge es muy consciente de las consecuencias que tuvo en la opinión pública estadounidense la entrevista que Meghan y Harry concedieron el pasado marzo a Oprah Winfrey: “Son conscientes de que su popularidad decayó un poco después de la entrevista de Oprah y ahora se centran en conseguir recuperar el apoyo perdido. El público estadounidense es muy importante para ellos”.

La posible visita de Kate Middleton y el príncipe Guillermo a Estados Unidos podría abrir también la puerta a un reencuentro con Meghan Markle y el príncipe Harry, con quien han vivido una tensa relación en el último año. Ambas parejas podrían coincidir y sería la oportunidad perfecta para que los Cambridge pudieran ver por primera vez a su sobrina Lilibet Diana.