¡Buenas noticias! La reina Sofía (85 años) ha recibido el alta este sábado 13 de abril después de cuatro días ingresada en la Clínica Ruber Internacional aquejada de una repentina "infección urinaria". Una gran noticia que pone de manifiesto que la recuperación de la madre de Felipe VI ha sido rápida y efectiva. La reina emérita seguirá con sus cuidados desde palacio pero, afortunadamente, ya no hay ni rastro de ese fuerte malestar que la llevó a ser ingresada el pasado martes 9 de abril. El tratamiento médico ha surgido efecto y la infección urinaria que sufría ha desaparecido casi por completo.
Muy sonriente y contenta de abandonar el hospital, Sofía no ha dudado en bajar la ventanilla desde el coche oficial que la ha recogido para tener unas palabras con toda la prensa que se ha agolpado durante días para saber sobre su estado de salud. Con la vía todavía puesta en la muñeca (suponemos que para que durante estos días en casa pueda estar controlada en todo momento), la emérita ha saludado a todos y cuando le han preguntado cómo estaba ha dicho "muy bien, muy bien". Pero no solo eso, la madre de Felipe VI ha asegurado que se encuentra "como nueva" y con ganas de volver a casa.
De la tranquilidad de Felipe y Letizia a la preocupación de Elena: los gestos contrapuestos de los hijos de la reina Sofía
Aunque la estancia de la reina Sofía en el hospital ha sido muy breve, de penas tres días, sus hijos Felipe y Elena no dudaban en trasladarse hasta allí para conocer en primera persona cómo se encontraba. El Rey, primero en solitario y después con la reina Letizia, llegaban en su propio coche tras hacer frente a sus compromisos oficiales del día. Una visita breve tras la que tranquilizaron a todos. "Está muy bien, animada y con ganas de volver lo antes posible", declaró don Felipe. "Está deseando salir", apostillaba Letizia.
Muy diferente fue la reacción de la infanta Elena. La hija mayor de los reyes eméritos llegaba al hospital con rostro serio y visiblemente preocupada. A diferencia de su hermano, ella optó por guardar silencio. Eso sí, no quiso perder la oportunidad de acompañar a su madre unas horas, consciente de que estar ingresada en el hospital no es nada agradable. Al día siguiente repitió la ecuación. Eso sí, evitó el encuentro con Felipe y Letizia ya que fueron en horarios diferentes.
En vista que este bache de salud de doña Sofía no revestía gravedad, la infanta Cristina optó por quedarse en Ginebra. Pero ahora, aprovechando que ya ha recibido el alta, se espera que en los próximos días viaje a Madrid para verla ya en la intimidad de palacio.
La buena salud de la reina Sofía a sus 85 años
Durante años ha sido el rey Juan Carlos quien ha preocupado (y mucho) por sus continuos problemas de salud. Su situación es muy delicada desde hace años, un declive físico que no ha pasado desapercibido para nadie y llegó a generar una gran preocupación. El ingreso de la reina Sofía pilló a todos por sorpresa teniendo en cuenta que solo unos días antes se había dejado ver en la boda de José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo y, también, en la misa funeral a su sobrino Fernando Gómez Acebo. Una agenda frenética que le ha pasado factura a sus 85 años.
Sofía abandona el hospital.
Con una gran sonrisa, feliz y con un rostro que ya les gustaría a muchos con la mitad de sus años, Sofía ha abandonado definitivamente el hospital sobre las 18:30 horas. Un momento muy aplaudido por todos aquellos que estaban esperando la noticia. Y es que la simpatía de la madre de la infanta con todos ha provocado que quienes han cubierto la noticia desde un primer momento se alegren al verla tan bien y tan recuperada de su afección. Una alegría no solo para ella sino también para toda su familia y círculo cercano.
Para que nadie pudiera especular sobre la verdadera salud de Sofía, minutos antes e subirse al coche y hablar con la prensa, ha podido verse cómo la madre de Felipe salía por su propio pie de la Clínica Ruber Internacional. Lo que significa además que su recuperación ha sido de lo más favorable. Eso sí, suponemos que durante estos días la emérita descansará en casa y estará más controlada de lo normal. Pero no solo eso, aunque la Casa Real no lo ha confirmado se espera que cuando retome su agenda no lo haga al mismo ritmo al que nos tiene acostumbrados, ya que aunque se encuentre en perfectas condiciones tiene una edad en la que el estrés y la presión no la viene bien. De hecho, la madre del rey ha cancelado los actos que tenía previstos a corto plazo, entre ellos una visita a Guadalajara el próximo martes.