Preocupación por el estado de salud de Irene de Grecia: la ausencia que ha hecho saltar las alarmas

Si hay un binomio irrompible en las Casas Reales europeas es el que forman la reina Sofía y su hermana, Irene de Grecia. A pesar de que ambas formaron sus familias y la vida las separó, las que fueran princesas griegas se han mantenido unidas durante décadas. Tanto es así, que la emérita no duda en llevar a su hermana a muchos de sus actos institucionales, especialmente los más significativos.

Uno de ellos es el concierto anual de Pascua que se celebra en la Catedral de Mallorca cada Semana Santa. Un acto que ya se ha convertido en tradición para la madre de la infanta Elena y que da el pistoletazo de salida para el resto de actividades de esta festividad. En 2024, las hermanas acudían a este espectáculo juntas y sonrientes.

Sin embargo, este año no ha sido así. Este lunes la reina Sofía acudía al ‘Concierto de Semana Santa 2025: Réquiem de Fauré’ a beneficio de Proyecto Hombre Baleares. Con un traje sobrio y un broche cargado de significado, la emérita saludaba a las autoridades y se disponía a pasar una noche espléndida. Aún así, la ausencia de su hermana no pasaba desapercibida y aumentaba la preocupación sobre su estado de salud.

Fue la revista Lecturas la que hace unos meses dio a conocer el grave deterioro cognitivo que sufre la tía de Felipe desde hace años. Una enfermedad que afecta a su memoria, que poco a poco va destruyendo sus recuerdos. Por si esto no fuera suficiente, este verano la veíamos, por primera vez, en silla de ruedas. Una herramienta que ha usado en varias ocasiones desde entonces. Un ejemplo reciente fue la boda de Nicolás de Grecias con Chrysi Vardinogiannis.

El deterioro de Irene de Grecia

El delicado estado de salud de Irene de Grecia se hacia patente hace ya unos meses durante los premios BMW. Un evento que la reina Sofía no se pierde jamás, ni siquiera en la pandemia. Junto a ella en numerosas ocasiones le ha acompañado su hermana Irene, a la que cuida y protege desde hace años por su delicado estado de salud. 

En la última edición de estos galardones, en noviembre de 2024, Irene hacía saltar las alarmas por su imagen deteriorada. Las hermanas se asentaban en el palco del Teatro Real junto al CEO de BMW, Manuel Terroba, y la secretaria de Estado de Igualdad, Aina Calvo, pero no en la mesa presidencial cuando Sofía estaba inaugurando el acto.

La hermana de la emérita aparecía alicaída, con la mirada perdida y el pelo algo descuidada. Una imagen que deja atrás la elegancia habitual de la tía ‘Pecu’, como la llama la familia cariñosamente. Consciente de su estado, Sofía no le quitaba el ojo de encima a Irene.

Una actitud habitual en ella, ya que la emérita siempre está muy pendiente de su hermana pequeña. Los gestos de cariño y atención son visibles y numerosos, pero desde hace meses lo son todavía más. Parece que la emérita tiene claro que el deterioro de su hermana es cada día mayor.

También los organizadores de aquel acto que quisieron darle una sorpresa a Sofía e Irene. Las autoridades quisieron alabar la faceta más solidaria de la princesa griega, como estar al frente ONG Mundo Armonía, constituida hace casi cuarenta años para procurar "el bienestar moral, espiritual y material de todos los seres vivos", hasta el pasado enero cuando decidió poner punto y final a la actividad de su fundación benéfica.

De hecho, fue Sofía la que comunicó ya hace más de un año que su hermana debía dejar de estar al frente de la organización a través de un comunicado: "Queridos amigos. Después de un período de 37 años, las actividades de Mundo en Armonía cesarán a finales de 2023. Nuestra organización dejará de funcionar después del 31 de diciembre. Gracias por su solidaridad y apoyo, y por todos estos años de amistad y cooperación. Siempre estaremos agradecidos. Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo 2024", 

Por toda su labor y por confiar siempre en que un mundo mejor es posible, todos los presentes en el Teatro Real, un total de 1300 invitados a la gala, aplaudieron durante varios minutos a Irene, que no daba crédito a lo que estaba sucediendo. Sin duda un momento muy emotivo que la ha convertido en una de las protagonistas de la velada. 

La relación de Sofía e Irene

La relación de la reina Sofía con sus hermanos es una de las más cercanas y honestas del panorama royal. Los tres vivieron una infancia muy difícil, con múltiples traslados por las circunstancias políticas y sociales que asolaban Grecia. Finalmente, pudieron volver a su país natal y crecer en el Palacio Tatoi. 

Quizá fueron esos años nómadas lo que hizo que Constantino, Sofía e Irene se volvieran un núcleo irrompible. Un engranaje que solo funcionaba bien si estaban los tres juntos. Es por eso que la perdida del príncipe griego hace ya dos años fue un duro golpe para la emérita.

Ahora, el estado de su hermana ocupa todo su tiempo. La madre de la infanta Cristina tiene muy claro que ahora es ella la que tiene que estar apoyando a su hermana. Los cuidados a Irene se remontan a 2002 cuando salió a la luz el cáncer de mama que padeció y por el que tuvo que someterse a varias sesiones de quimioterapia. Desde entonces su salud ha ido poco a poco empeorando, tanto cognitiva como físicamente.

Eso sí, a su lado, siempre está Sofía. No importa qué tipo de evento sea, la emérita jamás deja sola a su hermana. Es por eso que su ausencia en uno de los actos más característicos de la reina Sofía ha hecho que la preocupación por Irene crezca exponencialmente.