La princesa Leonor (19 años) llegó ayer a Brasil. El buque escuela Juan Sebastián de Elcano hizo su primera parada internacional en el puerto de Salvador de Bahía. Después de tres semanas en alta mar, por fin se pudo ver a la princesa de Asturias y sus compañeros guardiamarinas tocando tierra. Un momento muy especial para la primogénita de los reyes Felipe y Letizia del que incluso se ha hecho eco la prensa internacional.
Para la princesa Leonor, su aventura a bordo de la embarcación supone uno de los momentos más importantes de su vida. La joven lleva a cabo este crucero de instrucción en el marco de su formación militar. Una preparación muy importante en el camino que le llevará a reinar y a ser mando supremo de las Fuerzas Armadas. Esto sumado a que es la primera vez que se puede ver a la heredera al otro lado del charco, hace que sus pasos durante el crucero de instrucción sean analizados más allá de nuestras fronteras.
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Lo que ha destacado la prensa francesa de la llegada de la princesa Leonor a Brasil
Ha sido la prensa francesa la primera en hacerse eco de la llegada de la princesa Leonor a Brasil. Desde el medio francés ‘Point de Vue’ han dedicado un artículo a valorar el estreno de la princesa de Asturias en América. Una de las cuestiones que han destacado, ha sido uno de los gestos más llamativos de la princesa a su llegada a Brasil, fiel reflejo de cómo está viviendo esta aventura desde el papel de heredera que ostenta.
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Desde la citada publicación han hecho alusión a que “la heredera de 19 años ha mostrado una amplia sonrisa junto a sus compañeros”. Por tanto, desde la prensa francesa han resaltado esa sonrisa con la que la princesa Leonor ha llegado a Brasil y con la que ha aparecido en las últimas fotos en las que ha compartido Casa Real sobre su aventura en Elcano. Unas fotos en las que se le puede ver tanto subida a los mástiles como en la cubierta, participando de maniobras y totalmente integrada con sus compañeros.
Además, desde la revista francesa han destacado cómo la princesa Leonor y sus compañeros han llegado a Brasil con caras de ilusión. El medio ha hecho alusión a cómo después de varias semanas en alta mar, la princesa de Asturias y sus compañeros se han mostrado felices sabiendo que iban a tocar tierra y que ahora van a pasar cinco días en Salvador de Bahía llevando a cabo varias actividades.
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Eso sí, han recordado que esta parada en Brasil no supone unas vacaciones para la princesa Leonor. Todo lo contrario. El medio francés ha hecho alusión a cómo en estos meses de aventura, por mucho que la embarcación haga parada en diferentes puertos, la princesa Leonor no deja de atender obligaciones. “El programa que le espera está cargado”, han comentado para después pasar a explicar las diferentes actividades que la hija de los reyes Felipe y Letizia va a llevar a cabo en estos días.
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Los planes de la princesa Leonor durante sus días en Brasil
Ya a su llegada a Brasil, se pudo ver a la princesa Leonor hablar con las mujeres que formaron parte de la batucada con la que fue recibido el buque escuela Juan Sebastián de Elcano. Después, la heredera recibió a bordo y con honores a la embajadora de España en Brasil. Este recibimiento a Mar Fernández-Palacios es un ejemplo de cómo la princesa Leonor, pese a que intenta ser una más entre sus compañeros y así lo demuestra cuando aparece con ellos, tiene que cumplir con algunas obligaciones especiales.
Ahora, a la princesa Leonor le toca disfrutar de unos días más en Salvador de Bahía. No será hasta el 19 de febrero cuando la princesa de Asturias se despida de Brasil para poner rumbo a Uruguay, su siguiente destino. Durante estas jornadas, la heredera y sus compañeros disfrutarán de paseos turísticos, de actos oficiales relacionados con su crucero de instrucción como una ofrenda floral o un seminario, y de tiempo libre con el que podrán conocer un poco más a fondo este primer destino internacional de la travesía.
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Unos actos en los que, tal y como ha hecho hasta ahora, la princesa de Asturias dará muestra de su preparación en su camino hacia el trono mientras vive una experiencia que le marcará para siempre tanto a nivel institucional como personal.
Tal y como le dijo su padre el rey Felipe, que vivió esta misma experiencia hace años, el crucero de instrucción supone todo un enriquecimiento del que incluso puede sacar amistades de esas que duran toda la vida.