Hace unos días que Mary Donaldson (52 años) y Federico X (56 años) emitieron un comunicado para revelar que su hijo Christian (18 años), el heredero al trono de Dinamarca, emprendía un viaje internacional que con el que continuar su formación y aprovechar así para alejarlo una temporada de las últimas críticas que ha recibido el joven por sus salidas nocturnas, fiestas y alcohol.
"El 4 de septiembre, el príncipe heredero partirá para una estancia prolongada en África Oriental, donde participará en el funcionamiento diario de dos granjas en las que realizará tareas prácticas y administrativas. Una experiencia que le brindará una idea de la conservación de la naturaleza local", explican en el texto, donde además se explica que "en la familia real existe una larga tradición de que los sucesores al trono realicen estancias prolongadas en el extranjero durante su juventud y tengan la oportunidad de desarrollarse y experimentar el mundo".
Ya en el continente africano para vivir esta aventura, Christian podrá demostrar a los ciudadanos de su país que sus noches de desenfreno son simplemente una manera de airearse, nada que no haya hecho cualquier joven de su edad. De hecho, el primogénito de los reyes daneses estará fuera durante tres meses. Un tiempo en el que Mary y Federico extrañarán mucho a su hijo. De hecho, los medios de Dinamarca han recogido la única frase que la reina ha podido decir sobre la partida del joven.
Feliz pero reconociendo que esta temporada alejada de su hijo va a ser complicada porque está muy unida a él, Mary ha asegurado en la revista danesa 'Billed- Bladet' que tiene sentimientos encontrados con la marcha de Christian: "Esperamos con ansias saber todo lo que experimentará y aprenderá en su viaje, pero al mismo tiempo lo echaremos mucho de menos". Eso sí, la casa real de Dinamarca ha pedido respeto por la privacidad del príncipe, por lo que no se ha especificado en qué país o países de África Oriental en los que se instalará durante este periodo.
"La pareja real y el príncipe heredero esperan que se entienda que la estancia en el extranjero será privada de principio a fin. Por ese motivo no se publican más detalles sobre la estancia", han explicado en el comunicado, donde además ponen de ejemplo el viaje que hizo en 1986 Federico a Mongolia, una expedición centrada en los nómadas, y en 1989 cuando trabajó en una finca vitivinícola en California. "Su Majestad la Reina Margarita también realizó importantes viajes al este y el sur de América en los años 1960", han añadido también.
El verano desaprovechado de Christian
Los expertos en la corona danesa creen que este viaje de Christian llega en el mejor de los momentos. De hecho, fuentes cercanas a la familia real de Dinamarca han expresado a los medios locales que es la "jugada perfecta" tras un verano lleno de imágenes y vídeos en los que el heredero al trono baila, bebe y se divierte con otros jóvenes incluso en el momento en el que le tocó ser regente cuando los reyes estaban en París para apoyar a los deportistas daneses en los Juegos Olímpicos.
Al contrario que Leonor, que ha vivido uno de sus veranos con mayor responsabilidad frente a la institución, Christian ha desaparecido de la agenda real. Cuando sus padres llegaron al trono el pasado año, su primogénito sí que se mantuvo al lado y dio algunos pasos hacia al frente, lo que hacía pensar que durante el periodo estival también tendría algunos eventos públicos en los que demostrar su capacidad y preparación. Algo que no ha ocurrido. Sin duda muchas oportunidades perdidas de levantar la popularidad de la monarquía en su país. Y es que tras la polémica de Federico con Genoveva Casanova parecen no levantar cabeza.