La prensa danesa acaba de confirmar la última decisión que ha tomado Federico de Dinamarca tras el ingreso de su madre, Margarita

La reina Margarita de Dinamarca ha tenido que ser ingresada de urgencia tras sufrir una aparatosa caída; el rey Federico ha tomado una extraña decisión sin precedentes

JC
José Confuso

Director digital de Lecturas

Federico de dinamarca
GTRES

“He hablado con ella y parecía estar bien”. El rey Federico de Dinamarca reconocía que no había ido al hospital a ver a su madre. La reina Margarita era ingresada de urgencia en el Rigshospitalet después de sufrir una caída en el castillo de Fredensborg. La monarca, de avanzada edad y con un estado de movilidad delicado, preocupaba a todos. Era Casa Real quien confirmaba que todo estaba bajo control a pesar de la gravedad del accidente.

Federico de Dinamarca aparecía ese mismo día en el acto oficial al que debía acudir. El monarca recibía a los embajadores destinados en el país. “Esto tiene lugar en una recepción especial, donde el nuevo embajador presenta al Rey sus cartas credenciales en un sobre cerrado. Sólo entonces un embajador podrá desempeñar su trabajo en Dinamarca”, apuntaban desde Casa Real. Evidentemente, el monarca respondía a las preguntas sobre su madre.

Pese a la evolución que parece que está teniendo la reina emérita, la prensa danesa ha alertado sobre el estado delicado de la monarca y las consecuencias que esta caída suponen para el rey Federico. El hijo mayor de la reina emérita acaba de tomar una decisión, confirmada por palacio, que resulta del todo escandalosa. Mientras su madre sigue ingresada y convaleciente, Federico de marcha de Dinamarca.

La decisión del rey Federico de Dinamarca

Con su madre ingresada en el hospital en observación, el rey Federico de Dinamarca ha tomado una decisión de última hora. Así lo explica 'Ekstra Bladet' tras haberlo podido confirmar con Casa Real. El monarca abandona Dinamarca inmediatamente para ejecutar un viaje privado al extranjero. El rey Federico se marcha fuera del país mientras su madre sigue convaleciente. Una decisión no exenta de crítica a nivel personal pero, sobre todo, en el plano institucional. Hay que tener en cuenta que cuando el monarca se marcha de Dinamarca, es la reina emérita quien debería asumir las funciones de representación.

En este caso y ante las primeras críticas, la Corona ha querido especificar poco después que la reina Mary es quien se quedará al mando de la Casa Real en ausencia de su marido. Se desconoce, por el momento, el destino que tiene planeado Federico. Lo único que ha confirmado el equipo de comunicación de palacio es que el rey estará este fin de semana en un viaje privado fuera de Dinamarca. No es la primera vez ni la última que Federico tensa la relación con los daneses por su agenda. tanto por la falta de apariciones como por la cantidad de viajes privados sin explicación. No obstante nunca había ocurrido mientras la reina emérita se encontraba ingresada tras una aparatosa caída.

Las tensiones siguen presentes en el seno de laCasa Real danesa. La marcha del príncipe Christian, ya con 18 años, y los rumores que siempre rodean al rey Federico no han hecho más que volver a poner a los miembros de la familia en el disparadero. Cada decisión que toman genera un debate. Desde la idea del príncipe heredero de tomarse un año sabático, hasta las visitas de Estado de los reyes o ahora la caída de la reina Margarita. No hay un momento de paz en palacio.

Las primeras consecuencias de la caída de la reina Margarita

“No, todavía no lo he hecho. He hablado con ella y parecía estar bien, por lo que pude oír”, declaraba el rey Federico al ‘Blided Bladet’. La prensa danesa se interesaba por el estado de la reina emérita. Con ya 84 años, la salud de la reina es delicada. Margarita decidía poner fin a su más de medio siglo de reinado esta pasada Navidad. Un giro que pocos vieron venir tras los muchos escándalos que habían rodeado a su hijo mayor. La reina anunciaba su abdicación en el discurso oficial que realiza cada año y pasaba la Corona a su hijo Federico.

Pese a la intensa actividad que había llevado hasta el último movimiento, la reina Margarita no escondía sus problemas de movilidad. Optaba ya la emérita por una vida algo más tranquila, instalada en su castillo y con la compañía de su hermana y el séquito que la rodea habitualmente. Tocaba pasar el testigo y dejar que los reyes Federico y Mary se hiciesen cargo de los asuntos de Estado. La preocupación entre los daneses es alta. La reina Margarita sigue siendo un miembro muy querido de la Casa Real.

La aceptación de la monarquía en Dinamarca es alta, como ocurre con muchos países nórdicos. No obstante, tanto el rey Federico como el príncipe Haakon, heredero de la Corona noruega, no han logrado convencer a las encuestas. Ambos siguen estando por detrás en popularidad de sus padres. Y es que llenar el espacio tanto de la reina Margarita, con su largo reinado, como de Harald de Noruega no es fácil.

Un problema de salud que se agrava

No es el primer contratiempo que Margarita sufre en muy poco tiempo. El año pasado, la reina era intervenida de una cirugía mayor en la espalda. Una operación compleja que obligaba a la monarca a desaparecer de la agenda durante unas semanas. La cirugía salió sin complicaciones aunque sí obligó a la reina a realizar rehabilitación y pausar su frenética actividad. Los fuertes dolores que tenía desde hacía tiempo habían ido incrementándose y complicando su existencia.

Esta caída en el palacio ha alertado por las implicaciones que pudiese tener con una cirugía tan reciente. El estado de la reina es delicado. A lo largo de us vida, margarita se ha sometido a un rosario de intervenciones, sobre todo en la espalda pero también en las rodillas. Ello unido a la afición al tabaco que le persiguió hasta los ochenta, cuando decidió dejarlo para siempre.

Su hijo Federico está pendiente de su salud aunque sus movimientos poco parece que vayan en esa línea. El monarca se mantenía interesado por la salud de su madre pero evitaba acudir a visitarla en las primeras horas del ingreso. Bien es cierto que es algo habitual en las organizaciones de las Casas Reales y que el rey ha asumido los eventos a los que iba a tener que ir su madre en breve.