Hace unos días que la prensa británica daba la mejor de las noticias sobre Kate Middleton (42 años). A pesar de que no está recuperada y que sigue tratándose el cáncer porque el tuvo que retirarse de cualquier acto público, los medios aseguraron que estaba respondiendo bien a los medicamentos y que al menos había ya "doblado la esquina". Eso sí, hasta que los especialistas no le den el alta del todo no se espera que regrese a ningún tipo de evento de su agenda real.
En medio de numerosos rumores, escuetas aclaraciones por parte de la familia real y un hermetismo que ha provocado mucha confusión, los medios ingleses han revelado los peores presagios para la futura reina de Reino Unido. Y es que aunque el futuro rey dijo durante una visita a las Islas Sorlingas que su mujer estaba "bien", parece que la corona británica tiene claro que la vuelta de la duquesa de Cambridge jamás será como antes.
Desde 'US Weekly' hacen hincapié en que Kate parece estar en camino a la recuperación tras anunciar el pasado marzo que se encontraba en las "primeras etapas" de los tratamientos de quimioterapia preventiva, aunque revelan por qué no todo volverá a la normalidad. Durante estas últimas semanas se ha visto a la princesa de Gales haciendo recados con familiares, dando paseos y estando sola. "Kate se siente lo suficientemente fuerte como para involucrarse mucho con los niños", ha compartido una fuente en el citado medio. "Ella ha sido una madre activa durante este tiempo", han añadido.
El peor de los presagios para Kate
Hay que recordar que durante estos meses también Guillermo se ha involucrado en la crianza de sus hijos. De hecho, durante las primeras semanas después del anuncio canceló cualquier tipo de cita de su agenda real para cuidar de Kate y de los niños, demostrando una vez más lo involucrados que están ambos en la crianza y educación de George, Louis y Charlotte. "Su recuperación va bien. No puede ver a mucha gente porque es susceptible a enfermarse y no quieren que se vea comprometida, pero está en movimiento", han explicado.
Aún así, las preguntas sobre su regreso al sus deberes reales siguen estando en el aire. Y es que los últimos informes afirman que "no reanudará su trabajo hasta pasado el otoño o incluso el próximo año". Hace unos días además un asistente real reveló que Middleton estaba involucrada en el informe publicado por su fundación para la primera infancia, pero un portavoz del palacio de Kensington se apresuró a aclarar que eso no significaba que ella hubiera regresado de ninguna de las formas al trabajo.
En nuevas informaciones sobre la reincorporación de la mujer de Guillermo, la prensa británica ha confirmado el peor de los presagios posibles. Según la segunda fuente, el equipo de Kate está "reevaluando lo que podrá asumir cuando regrese", y señala además que "es posible que nunca vuelva a desempeñar el papel en el que la gente la vio antes". Por suerte, a finales de mayo, los duques de Cambridge tuvieron un golpe de suerte cuando el rey Carlos III y su mujer, la reina Camila, anunciaron que la familia real posponía ciertos compromisos después de que el primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, convocara elecciones generales sorpresa en julio. De hecho, el palacio de Buckingham explicó que cancelaba sus citas para que "la institución no desviara la atención o distrajera la atención de la campaña electoral".
Unos meses en los que sin duda van a poder estar juntos aprovechando el tiempo en familia y prestando todavía más atención a Kate. "El anuncio de que la realeza no podrá trabajar tanto ha sido inesperado, pero permitirá a Guillermo y su mujer pasar más tiempo juntos. Se han estado reconectando y están más cerca que nunca", han dicho en el tabloide sobre esta pequeña etapa en la que los cinco miembros podrán disfrutar de mayor tranquilidad en su casa de verano en Norfolk, Anmer Hall. Una vivienda de campo con 10 habitaciones, ubicada en Sandringham Estate, que tiene piscina, cancha de tenis y mucho espacio para que los niños corran y jueguen.