El rey Carlos III (75 años) se embarcaba en un viaje internacional mientras continuaba con su recuperación del tratamiento contra el cáncer al que se está sometiendo desde hace meses. El monarca siempre ha querido continuar con sus compromisos profesionales, los cuales estaban supeditados a su actual estado de salud. Por ello, tuvo que reducir su visita por Australia y Samoa, teniendo en vilo a todo su país por el aumento de la preocupación que le llevaba a regresar al Reino Unido.
De hecho, la prensa británica ha publicado diferentes artículos sobre el aumento de esta preocupación en torno a la salud del marido de la reina Camila (77 años). No obstante, el padre del príncipe Guillermo (42 años) no puso en peligro su salud en ningún momento, ya que durante su periplo por Oceanía estuvo acompañado de un equipo médico para seguir con determinadas pautas sanitarias, pese a tener la recomendación médica de pausar su tratamiento contra el cáncer durante dicha estancia.
La prensa británica revela el aumento de la preocupación sobre el estado de salud del rey Carlos III
Desde que se le diagnosticara la enfermedad, el rey Carlos III ha querido tratarla con la máxima naturalidad. Nada tiene que ver su forma de exponerlo en comparación con el hermetismo profundo que se ha tratado la enfermedad de Kate Middleton (42 años). Además, en cuanto pudo el padre del príncipe Harry (40 años) se incorporaba a sus funciones reales para que el pueblo inglés lo viera como un gran Rey y también para que su hijo pudiera liberarse y estar al cuidado de la Princesa de Gales.
Sin embargo, este periplo no parece que haya sido del todo satisfactorio, al menos en lo que a salud se refiere. El medio británico ‘Daily Mail’ ha publicado un artículo en el que habla de este aumento de la preocupación sobre la salud del monarca. De hecho, lo titulan con una pregunta en la que señalan directamente a la preocupación existente en el equipo médico del rey Carlos III tras los indicios de un posible programa de giras para el próximo año.
El periodista Ephraim Hardcastle ha hablado con el mencionado medio británico para exponer la conversación que pudo oír sobre este asunto. “Escuché que hay preocupación entre el equipo médico del Rey después de una sesión informativa anónima en el palacio de que regresará a un programa completo de giras por el extranjero en 2025”, revela el mencionado periodista experto en Casa Real.
De hecho, continúa explicando la incertidumbre de los médicos sobre la afectación de este viaje tan largo. “Después de saltarse su régimen de tratamiento contra el cáncer para realizar la última gira (y sin que nadie esté seguro de cómo lo ha afrontado su cuerpo), estaba previsto que se tomara un tiempo libre a su regreso, lo que le permitiría recuperarse y que los médicos realizaran una evaluación completa de su estado de salud. su bienestar”, concluye el periodista inglés.
Las medidas sanitarias en el último viaje del rey Carlos III
Para este viaje el monarca tuvo que aceptar dos condiciones, ya que de lo contrario sus médicos no le daban el visto bueno a su viaje y, por supuesto, a su pausa en el tratamiento contra el cáncer. El primer requisito era el de viajar a bordo con un médico que pudiese supervisar cualquier movimiento que realizase. El segundo requisito era contar con bolsas de sangre para su disposición.
De hecho, la propia prensa del país se encargó de explicar todo este contenido. Con relación al equipo médico, indicaron que se trataba de dos personas que iban a acompañar al monarca durante su periplo por Oceanía. Además, tendrían una disponibilidad de 24 horas y conocerían en profundidad las zonas por las que se iba a mover, así como los distintos centros hospitalarios en caso de ser necesarios.
Por otra parte, sobre las bolsas de sangre querían garantizar que si fuera necesario, pudiera recibir una transfusión de sangre correcta y no de otro tipo que pudiese provocar cualquier complicación. Además, si con anterioridad medían mucho este tipo de contratiempos, teniendo en cuenta la delicada salud del marido de Camila la situación habría provocado este aumento en el control y en las condiciones para viajar.
En cualquier caso, tanto el monarca como su mujer se mostraron tremendamente agradecidos con este último viaje que habían realizado, pese a haber tenido que hacer frente a algunas incómodas situaciones como el hombre que indicaba ser hijo ilegítimo del hijo de la reina Isabel II. No obstante, sus próximos viajes y sus próximos actos oficiales estarán supeditados al estado de salud del monarca, pese a la preocupación existente sobre su verdadera salud.