La prensa australiana se pronuncia sobre el ataque que ha recibido el rey Carlos III en su visita de Estado

La visita del rey Carlos III a Australia se ha visto empañada por el boicot de una senadora acusándole de genocida

JC
José Confuso

Director digital de Lecturas

Rey Carlos III
GTRES

El rey Carlos III había puesto mucho empeño en esta visita a Australia. Acompañado de la reina Camilla, el monarca aterrizaba en Sidney con gran ilusión. Era una visita oficial tan esperada que incluso había decidido detener temporalmente su tratamiento contra el cáncer para poder realizarla. Los reyes acusan al Parlamento para pronunciar su discurso. Lo que no imaginaba era que una de las senadoras iba a interrumpir la sesión a gritos.

“Ha cometido genocidio contra nuestra gente. Devuélvanos nuestras tierras”, exclamaba la senadora Lidia Thorpe tras el discurso del rey. Carlos III había ya pronunciado sus palabras ante los representantes del pueblo australiano después de que lo hiciese su primer ministro y el líder de la oposición. Fue entones cuando Thorpe abandonó su puesto y trató de boicotear el evento. “Esta no es su tierra. Usted no es mi rey”, afirmó tajante la senadora antes de ser desalojada.

Como no podía ser de otra forma, tanto las redes sociales como la prensa británica y australiana ha recogido el hecho. Las críticas hacia la posición de Thorpe así como sus exclamaciones en sede parlamentaria han sido ampliamente criticadas. Eso sí, a las puertas del Parlamento, una multitud se encontraba congregada con el mismo propósito que luego verbalizó la senadora.

La reacción de la prensa australiana al boicot a Carlos III

“Los reyes parecieron nos darse cuenta de lo que estaba pasando”, reza la versión australiana del periódico ‘Daily Mail’. “El rey y la reina estaban todavía sentados en el escenario durante el enfrentamiento. El rey se volvió a hablar con el primer ministro y Camilla hizo lo mismo hacia su esposa. Se les vio riñéndose de los abucheos y se aseguró que estaba imperturbables”.

El monarca no pensaba dejar que nada empañase su visita de Estado. A pesar de que las primeras horas fueron algo más tranquilas, todo comenzó a alterarse en cuanto se acercaba el momento del discurso del rey Carlos. Unas dos docenas de manifestantes, tal como relatan los medios australianos y británicos, esperaban la presencia del rey en las inmediaciones del parlamento.

“El grupo estaba muy alejado de donde aparecieron el rey y la reina”, apuntan desde el citado periódico. “La senadora Thorpe se encontraba discutiendo con un oficial de policía después de que este le hubiese cogido por su camisa. Posteriormente, se quitó la camisa y escapó del policía”. Las reacciones en redes sociales tampoco se han hecho esperar. Muchas en contra del comportamiento de la senadora.

Las críticas al boicot al rey Carlos III

Ha sido el presentador Peter Ford, uno de los más conocidos en la televisión australiana, quien ha levantado una de las principales críticas al comportamiento de la senadora. “Todo el mundo debe respetar las ceremonias de bienvenida a nuestro país”, ha asegurado. “Pero Lidia Thorpe, que firmó el juramento a la Corona, no tiene por qué respetar al monarca cuando ha elegido estar en su presencia. ¡Qué sorpresa!”.

Carlos y Camilla
GTRES

No es la primera vez que la senadora se ha manifestado en contra de la Corona británica y ha exigido un perdón oficial al rey. El año pasado, Thorpe, junto con otros once cargos electos, envió una petición firmada al monarca para que se disculpase por los efectos de la colonización. Una misiva que no obtuvo respuesta por parte de la Corona. Tampoco lo ha tenido esta ofensiva durante su visita. Buckingham prefiere guardar silencio al respecto, apuntan desde los medios británicos.

Los reyes continúan con total normalidad con el planning de su visita. El rey Carlos, junto a la reina Camilla, ha aprovechado cada minuto de su estancia en Australia. Un viaje que estuvo en entredicho por la situación médica del monarca. Finalmente, el equipo que se encarga del control de su tratamiento contra el cáncer que padece daba el visto bueno para interrumpirlo y que este pudiese viajar.