La prensa británica destapa los planes del rey Carlos III tras ser dado de alta

El rey Carlos III tuvo que ser ingresado de urgencia aunque fue dado de alta el mismo día y ahora la prensa británica ha sacado a la luz los planes del monarca tras este bache de salud

Sergio Rapado
Sergio Rapado

Periodista especializado en corazón y televisión

Carlos III
GTRES

No están siendo días fáciles para los miembros de la Casa Real británica. Hace un año la situación era muy diferente, ya que se conocía tanto el cáncer del rey Carlos III (76 años) como el de su nuera, Kate Middleton (43 años). Un año después los baches de salud no dejan de mantener en vilo a todo el Reino Unido, ya que el monarca tuvo que ser ingresado de urgencia el pasado jueves. Ahora la prensa de su país ha querido destapar cuáles son sus planes más inmediatos.

Las dos formas de llevar la enfermedad han sido muy diferentes. Por un lado, con el marido de la reina Camilla desde el primer momento se reveló le enfermedad e incluso se ha ido incorporando paulatinamente a los actos oficiales, siempre y cuando la quimioterapia se lo ha permitido. Con la mujer del príncipe Guillermo la tónica habitual fue el hermetismo, ya que la información que se ha sabido sobre su evolución ha sido escasa. Sin embargo, recientemente anunció que su cáncer había remitido.

La prensa británica destapa los planes del rey Carlos III tras ser dado de alta

El monarca es un apasionado de su trabajo y la implicación que tiene con la Corona británica es de sobra conocida. Por ello, siempre ha intentado recobrar la normalidad lo antes posible como miembro activo de la monarquía británica. Sin embargo, se ha visto obligado a ir intercalando su tratamiento de quimioterapia con estas presencias en actos oficiales, siempre bajo la supervisión de su equipo médico que velaba por su salud antes de nada.

Sin embargo, estos deseos de recuperar su agenda oficial se vieron truncados el pasado jueves. El hijo de la reina Isabel II acudía al centro médico para recibir su tratamiento. Sin embargo, los efectos secundarios de la medicación obligaron a que permaneciera ingresado durante unas horas. “Tras el tratamiento médico programado y en curso para el cáncer esta mañana, el Rey experimentó efectos secundarios temporales que requirieron un breve período de observación en el hospital”, rezaba el comunicado del Palacio de Buckingham.

No obstante, dejaban claro que habría modificaciones en su agenda debido a este reposo tan necesario para poder recuperarse. De hecho, en la mañana de este viernes se le podía ver salir de su residencia oficial, de Clarence House. Se desconocía el lugar al que iba en su vehículo, ya que lo último que se sabía era que los médicos le habían recomendado ese reposo para evitar cualquier riesgo y exposición ante su delicado estado de salud.

Pero la prensa británica ha destapado el lugar al que viajaba el monarca. Se trata de su residencia en Gloucestershire, Highgrove House, tal y como ha revelado ‘Hello’. De hecho, hay que recordar que durante su estancia en el centro hospitalario estuvo solo, ya que la reina Camilla no le acompañó para recibir su tratamiento. Además, todo el país ha podido respirar tranquilo al conocer que Carlos III regresó a su domicilio en coche y no en ambulancia, puesto que eso denotaba que la gravedad no era extrema.

En cualquier caso, este pequeño bache de salud supone un momento complicado para su salud pero también para su ajetreado ritmo de trabajo. Durante los próximos días deberá dejar a un lado su adicción al trabajo para centrarse en su recuperación, tomar aire fresco en su residencia campestre y así volver cuando esté completamente recuperado para evitar cualquier riesgo innecesario.

La advertencia del equipo médico al rey Carlos III antes de su ingreso

Desde el momento en que se hizo oficial el anuncio del cáncer, del cual no se conoce el tipo, la idea del monarca siempre ha sido la misma. Recuperarse lo antes posible para poder atender sus compromisos con la Corona británica. De hecho, la prensa británica ya habló claro sobre las recomendaciones de los médicos cuando comenzó a hacer apariciones esporádicas en determinados eventos oficiales. De hecho, coincidía también con un pequeño bache de salud de su mujer que ponía en jaque a la Casa Real británica.

Además, Carlos III no quiso renunciar a un viaje de Estado por Oceanía, lo cual en un principio no fue muy bien visto por su equipo médico. Durante este periplo por Australia y Samoa, el padre de Harry suspendió su tratamiento aunque siempre contó con la presencia de un médico para corroborar que no había un empeoramiento en su salud. Sin embargo, se trataba de una advertencia de su equipo médico para evitar estos sustos, pese a los constantes comentarios del propio Rey inglés con los que llama a la calma sobre su salud en sus apariciones oficiales. No obstante, en estos días tendrá tiempo suficiente para poder pensar en las consecuencias de su agitada agenda y tomarse un respiro muy necesario.