La prensa británica alerta de la consecuencia que van a sufrir Harry y Meghan Markle tras su última decisión

La familia real británica tiembla con el último movimiento de Harry (40 años) y Meghan Markle (43 años). La pareja, que vive uno de sus peores momentos con los miembros de la corona tras haberse mudado a Estados Unidos para independizarse de la institución, ha decidido comprarse una nueva vivienda mucho más cerca de Reino Unido. Según ha publicado 'The Daily Mail' el matrimonio ha adquirido una casa en Portugal, donde el pasado 2023 disfrutaron de unas vacaciones tras asistir a los Invictus Games en Alemania.

¿A qué se debe este nuevo movimiento de la pareja? La prensa británica ha asegurado que esta adquisición se ha hecho con un plan muy claro. Y es que Meghan quiere conseguir uno de los visados más solicitados del mundo, ya que el país vecino ofrece este documento a los inversores inmobiliarios. De hecho, con este trámite los dos podrían  moverse libremente por Europa después de que ella intentara conseguir la nacionalidad británica (ella solo tiene la estadounidense) antes de mudarse a California.

Desde que dejaran sus funciones reales en 2020, los duques de Sussex se mudaron a una mansión de 23,6 millones de libras esterlinas (unos 28 millones de euros) en Montecito, California, donde tienen como vecinos a Ellen DeGeneres, Orlando Bloom y Katy Perry. Pero ahora, tras meses de tensiones y varios desencuentros con la familia real británica, Harry y su mujer tendrían esta vivienda como refugio y base para sus viajes por Europa después de que el pasado 2023 Carlos III les pidiera que desalojaran Frogmore Cottage, la residencia de Windsor que la reina Isabel II les había cedido anteriormente (2018) tras la celebración de su enlace. 

Por ahora poco más se sabe de esta nueva vivienda (les habrías costado unos 7,5 millones de euros) que los duques de Sussex habrían adquirido en Portugal, pero los medios británicos revelan que es muy posible que se sitúe en la zona de Melides, concretamente en el CostaTerra Golf and Ocean Club. 

La propiedad estaría cerca de donde la prima del príncipe Harry, la princesa Eugenia, y su marido Jack se alojan durante el verano, a aproximadamente una hora en coche al sur de Lisboa. Diseñada por Denton House, una empresa de arquitectura y diseño de interiores de lujo, parece que la tendrá las mejores calidades: "Residencias y destinos turísticos más glamurosos del mundo", dicen en la web. 

Diseñado por Denton House, esta sería la casa de Meghan y Harry. 

Según cuenta 'Express', el complejo es propiedad del multimillonario y magnate inmobiliario Mike Meldman, cofundador del tequila Casamigos junto con George Clooney y el marido de Cindy Crawford, Rande Gerber. ¿Quién es este empresario? Uno de los mejores amigos desde hace años del marido de la princesa Eugenia. Así que todo parece quedar en familia. 

La ira de los vecinos de Meghan y Harry 

Parece que la mansión del matrimonio provocaría un cambio que no ha sentado nada bien a los habitantes de la zona. La vivienda estaría situada en una impresionante franja de playa en el Algarve y se dice que está relativamente intacta por el turismo, lo que la convierte en un destino de vacaciones popular para los ricos y famosos.

Según cuenta 'The Mirror', antes a los promotores se les prohibía construir en playas públicas, pero las nuevas regulaciones han dado pie a los funcionarios el poder de designar una cala como "privada", lo que ha provocado que a los lugareños se les haya negado el acceso a varios entornos de gran belleza natural.  Bradley McGuinness, que vive cerca del complejo turístico donde se habrían comprado la casa, lo tiene claro: "Es lo peor que le puede pasar a la costa portuguesa, una situación típica de avaricia: quitarle tierras y propiedades a los lugareños que las han disfrutado durante años". 

Pero no es el único, otro de los vecinos ha expresado su enfado por la mudanza de Harry y Meghan: "Estoy muy disgustado por este enorme pedazo de tierra portuguesa destruido para los ricos, alejado del ciudadano medio que había estado creando recuerdos en este lugar durante generaciones y generaciones". "He estado yendo a este lugar durante años, he acampado allí varias veces y por culpa de esta empresa ya no será posible", ha añadido otra de las habitantes de la zona. 

Sin embargo, no todo está perdido para los duques de Sussex. Según dice 'The Sun', esta mudanza podría provocar un acercamiento con la familia real. Y es que el experto Hugo Vickers ha afirmado que el estrecho vínculo de Harry con su primo debería "fomentar" a relación y mantener abiertas las vías de comunicación". "Siempre he pensado que es muy triste para Archie y Lilibet que un día se den cuenta de que su primo va a ser rey de Inglaterra. Creo que les gustaría involucrarse en todo eso y estando allí se abre una vía para que eso ocurra", ha relatado. 

Los rumores de separación de Meghan y Harry 

La noticia de la compra de Meghan y Harry llega pocos días después de los rumores de crisis entre la pareja. Y es que la última aparición de Markle ha sido en solitario en una gala benéfica mientras el príncipe sigue con su agenda en Sudáfrica. De hecho, juntos no han sido fotografiados desde el pasado agosto cuando viajaron hasta Colombia, donde la duquesa de Sussex mostró sus grandes dotes hablando español. 

Allí derrocharon complicidad, seguridad y mostraron gestos de cariño, algo que se alejaba mucho de estos rumores  que auguran que el final de su cuento de hadas podría estar más cerca de lo que muchos se piensan. 

Está claro que desde que se fueron a California han convertido su matrimonio en toda una marca. Por eso sorprende que desde verano estén evitando cualquier aparición juntos. Meghan se ha pasado el último mes prácticamente sola con los niños en Montecito mientras su marido no ha parado de viajar por todo el mundo. Estuvo en Nueva York, Londres y Lesoto, pero antes había acudido a numerosos actos sin la que se supone es la mujer de su vida. A uno de ellos estaba previsto que acudiera la exactriz pero causó baja en el último momento tras alegar que estaba indispuesta. ¿Qué está pasando realmente?