La prensa alemana analiza el duelo estilístico entre Charlene y Camille Gottlieb, hija de Estefanía de Mónaco, y dicta sentencia

Este viernes fue una noche muy especial para la Casa Real de Mónaco. El príncipe Alberto y Charlene asistieron al Baile de la Cruz Roja, un acto benéfico en el que las personalidades más destacadas y pudientes del panorama social del principado disfrutaban de una velada repleta de lujo, arte y estilo. Como no podía ser de otra manera, Charlene ha acaparado todas las miradas con su impecable vestido blanco que hacía un guiño al de su boda.

No obstante, no fue la única royal que llamó la atención. Junto a ella se encontraba Camille Gottlieb, la hija de la princesa Estefanía de Mónaco, que desde hace cuatro años es la responsable de la sección juvenil de la Cruz Roja. Aunque estamos acostumbrados a verla en eventos de la familia real monegasca, en esta ocasión logró deslumbrar a todos los asistentes con un estilismo atrevido con aperturas y brillos. 

Los medios internacionales prestaron atención a este acto y en los estilismos escogidos por tía y sobrina. En el caso del portal alemán 'Bunte' ha analizado con lupa cada detalle sobre este 'duelo' de moda y ha dictado sentencia.

La prensa alemana dicta sentencia sobre el duelo estilístico entre Charlene y Camille Gottlieb

El portal alemán ha seguido de cerca las elecciones estilísticas de los royals monegascos. Por ejemplo, el año pasado señaló que la pajarita roja del príncipe Alberto no combinaba con la tonalidad morada del vestido de su sobrina Camille. Este año también han observado las elecciones de moda tomadas y el resultado ha sido distinto. "Esta vez los tres formaban una unidad perfecta. Para la ocasión, Charlene, Albert y Camille se vistieron con los colores de la noche: rojo y blanco", comienza el artículo.

Justo después han pasado a analizar los detalles de los looks de Charlene y Camille. Por un lado, la madre de Jaime y Gabriela escogió un vestido blanco de la firma Louis Vuitton que ensalzaba su figura con sus líneas rectas. Por otro lado, la hija de Estefanía de Mónaco optó por un vestido palabra de honor rojo de la marca Lia Stublla que destacaba por sus flores 3D en el escote y una sensual apertura en la falda.

Según la citada publicación, Charlene "rezuma el glamour del viejo Hollywood", algo con lo que han estado de acuerdo algunos usuarios de redes sociales, que han tildado a la princesa de "exquisita" y "maravillosa". Sin embargo, el interés se desviaba rápidamente hacia Camille. "¿Quién es la mujer de rojo", dice el portal alemán sobre qué pensaban los internautas al ver las fotografías. Así, aunque Charlene ha deslumbrado con su impecable estilo habitual, Camille ha ganado el interés del público por su atrevimiento e innovación.

Camille Gottlieb, un gran apoyo para su madre, Estefanía de Mónaco

Aunque toda la familia real de Mónaco llama la atención, la que siempre ha estado en el centro del foco mediático ha sido Estefanía de Mónaco. No en vano se ganó el apodo de 'princesa rebelde'.  Sus decisiones laborales, como ser modelo o probar suerte en el mundo de la música, y su mala suerte en el amor hicieron que los medios de la época buscaran saber cada vez más de ella. Eso sí, desde hace algunos meses, Estefanía ha vuelto a ser el centro de atención por un motivo totalmente distinto: su desmejora física.

A principios de este año, la madre de Camille aparecía en un acto relacionado con la inauguración del 46Festival de Circo de Montecarlo con un outfit muy desaliñado e inesperado que hacia saltar las alarmas y la sensación de descuido que transmitía. Por si esto no fuera suficiente, hace unas semanas volvió a llamar la atención por sus lágrimas durante una gala contra el SIDA, una causa en la que la princesa se ha volcado desde hace más de 20 años.

En todos estos momentos, los hijos de Estefanía han sido claves para su bienestar.  Louis y Pauline, fruto de su relación con Daniel Ducruet, y Camille, hija de Jean Raymond Gottlieb, han estado a su lado. Porque si de algo puede presumir Estefanía de Mónaco, es de tener una relación muy estrecha con sus tres hijos con los que siempre ha reinado la sintonía y cordialidad.