Máxima y Guillermo de Holanda cuentan con una gran popularidad entre sus ciudadanos. Sin embargo, sus últimos movimientos habrían hecho tambalear su posición al frente de la Corona.
Hace unos días, la prensa alemana anunciaba que el matrimonio real recibirá en las próximas semanas una visita muy especial que cambiará su vida de ahora en adelante. Al parecer, la insistencia de Máxima de Holanda (52 años) a su madre, Carmen Cerruti, por trasladarse a La Haya habría hecho efecto y tal y como publican diversos medios holandeses y alemanes, su mudanza al palacio de Huis ten Bosch parece inminente.
Esta noticia supone una enorme alegría para la reina, quien seis años después de la trágica muerte de su hermana Inés, ha conseguido que su madre acepte su propuesta de estar junto a ella y sus tres hijas. Cabe destacar que aunque Carmen pasaba temporadas en Holanda, de hecho contaba con su propio dormitorio, mantenía su residencia oficial en Buenos Aires, muy lejos de todos sus hijos.
Máxima de Holanda, en el punto de mira
Aunque a priori parece una gran noticia, el pueblo holandés no lo vería con buenos ojos. Para entender la polémica que se avecina tenemos que retroceder cuatro años atrás. Carmen Cerrutti se encontraba en Holanda cuando estalló el Estado de Alarma, lo que provocó que se instalara en palacio junto a su hija, su yerno y sus nietas.
Las restricciones le impidieron volver a Argentina por lo que tuvo que alargar su estancia en los Países Bajos más de lo previsto, algo que no gustó nada a cierto sector del país. Salió a la calle un debate sobre si era "adecuado" que la madre de Máxima viviera en palacio y disfrutara de todas las comodidades de la familia real.
A falta de confirmación oficial por parte de la Casa Real, las informaciones han provocado que se coloque el foco, una vez más, sobre la reina Máxima. Ni su amabilidad, ni su sonrisa imborrable y tampoco su entrega a la Corona parecen suficientes en estos momentos tan convulsos para los Países Bajos.
Máxima de Holanda y su madre en una imagen de 2008
A pesar de la distancia, Máxima siempre ha mantenido un vínculo muy fuerte con toda su familia. De hecho es habitual que aproveche las vacaciones de Navidad para viajar a Argentina junto a su marido y sus tres hijas. La muerte de su padre en 2017 y solo un año después de su hermana Inés le sumió en una profunda tristeza de la que ha conseguido sobreponerse. La compañía de su madre no solo significará un apoyo incondicional para ella sino también la tranquilidad de saber cómo se encuentra en todo momento.
Máxima y Guillermo de Holanda, anfitriones de lujo para Letizia y Felipe
Don Felipe y doña Letizia inauguran su agenda internacional este mes de abril. Tal y como ha confirmado la Casa Real, los reyes pondrán rumbo a los Países Bajos el próximo día 17. Un viaje de Estado que solo durará dos días y cuyo objetivo es reforzar las alianzas entre ambos países.
Será el mismo miércoles cuando dé comienzo la visita con la tradicional ceremonia de bienvenida en la plaza Dam de Ámsterdam. Un acto que contará con una ofrenda floral en el que los reyes protagonizarán su primer encuentro con Guillermo y Máxima de Holanda.
Los Reyes de España se instalarán en Ámsterdam y solo unas horas después reaparecerán para lucir sus mejores galas en la cena que Guillermo y Máxima han organizado en el Palacio Real. Una velada muy especial que contarán también con la presencia de la princesa Amalia, quien debuta en una cena de Estado por primera vez.
Al día siguiente, la reina Letizia se unirá a Máxima en su visita a LAB6, Asociación dedicada a la salud mental, mientras que don Felipe se reunirá con el presidente del Senado y con el presidente de la Cámara de Representantes. Después, los matrimonios se reunirán en la celebración del 10º aniversario del Festival de Cine Español de Ámsterdam. Esta breve pero intensa visita de Estado concluirá esa misma noche con una recepción organizada por los reyes a modo de agradecimiento a sus anfitriones en el Museo STRAAT.