Meghan Markle (41 años) no asistió a la coronación de Carlos III y se quedó en Montecito celebrando el cumpleaños de su hijo Archie de 4 años. Tras muchos meses de especulaciones los duques de Sussex no acudieron al completo al evento del año, tan solo estuvo en la abadía de Westminster, el príncipe Harry (38 años) que decidió ir en representación de su familia.
Este viaje en solitario del royal dejó patente la postura de su esposa frente a los evento familiares relacionados con la Casa Real británica. A pesar de que el príncipe Harry acudiera a apoyar a su padre el día que fue coronado como rey de Inglaterra, el duque de Sussex no tardó en marcharse de Londres una vez que finalizó la ceremonia en la abadía.
El retorno a casa de Harry y el paseo con amigos de Meghan Markle
La prisa que tenía el hermano menor de Guillermo por volver a casa cuanto antes era poder estar presente en la fiesta de cumpleaños de su hijo mayor, Archie. En su ausencia, Meghan celebró una pequeña e íntima fiesta con algunos de sus amigos en su casa de Montecito.
Al día siguiente, el domingo después de la coronación y con Harry ya de vuelta en casa. La duquesa de Sussex quiso despejarse y dar un paseo por la zona y llamó a dos amigos para ir acompañada en esta caminata matinal. Meghan fue fotografiada con Markus Anderson, consultor de los clubes privados Soho House, y Heather Dorak, su instructor de pilates y yoga.
Markle llevaba un look deportivo todo en color negro, una chaqueta de color caqui anudad a la cintura, un pañuelo marrón y un sombrero de rafia para protegerse del sol. Aunque uno de los elementos que más llamó la atención tanto a la prensa como a los usuarios fue el colgante de portaba. Meghan llevaba al cuello un trozo de cuarzo transparente tallado, esta pieza es un diseño de Clarity Retreat y muchas personas consideran que es el amplificador de energía con más poderes del planeta.
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Carlos III quiso acordarse del cumpleaños de Archie y brindó por él
El suegro de Meghan Markle se disgustó porque el príncipe Harry no estuviera en el almuerzo privado e íntimo que tuvo lugar en el palacio de Buckingham tras el saludo en el balcón. Pero a pesar de su desilusión por no poder compartir más tiempo con el duque de Sussex, Carlos III quiso acordarse de su nieto Archie.
El soberano alzó su copa durante el almuerzo y brindó por el primogénito de los duques de Sussex. En relación al pequeño que acababa de cumplir 4 años, Carlos III se refirió "Donde quiera que estés", un brindis un poco extraño pero fue lo que improvisó el padre de Harry en ese momento.
No son muchas las ocasiones en las que se ha podido ver a abuelo y nieto juntos y es que la salida precipitada de Meghan y Harry de la institución monárquica y su posterior marcha a Estados Unidos a los pocos meses de nacer Archie, ha privado a Carlos III de poder disfrutar muchos momentos con, el que era entonces el más pequeño de la casa, Archie.
El monarca tiene una relación mucho más estrecha con los príncipes George, Charlotte y Louis, hijos de Kate Middleton y el príncipe Guillermo o incluso con los nietos de su esposa, Camilla.