De los piropos a la reina Sofía a la polémica tiara de la novia: Lo que no se vio de la boda de Nicolás de Grecia y Chrysi Vardinoyannis en Atenas

¡Ya son marido y mujer! A punto de cumplirse un año del inicio de su relación, Nicolás de Grecia y Chrysi Vardinoyannis se daban el 'sí, quiero' este viernes, 7 de febrero, en la iglesia de San Nicolás Ragavas de Atenas. Una ceremonia ortodoxa a la que han acudido sus familiares y amigos más íntimos. Un centenar de invitados entre los que no ha faltado la reina Sofía (85 años) tía del novio. 

A pesar de la discreción con la que los novios han intentado llevarlo todo, la expectación a las puertas del templo era máxima. Decenas de curiosos esperaban con ganas la llegada de todos los invitados. Y es que no todos los días se celebra una boda real...

Nicolás llegaba muy sonriente del brazo de su madre, Ana María de Grecia. Sin embargo, la mujer del rey Constantino no ha actuado de madrina. Tal y como se ha publicado, su hermano Pablo ha contado con un papel especial. Además de él, actuaban de padrinos el empresario Vasilis Kefa­lo­gian­nis, Nasos Thanopoulos y George V. Vardinogiannis, primo de Chrysi. Respecto a las madrinas, las princesas Alexia y Teodora, hermanas del novio, así como Maria Gryllaki, prima de la novia, y Nasia Thanopoulos, amiga de la pareja. 

A pesar de los pocos invitados, poco más de 100, la boda de Nicolás de Grecia y Chrysi Vardinoyannis nos ha dejado numerosas anécdotas que merece la pena recordar.

Piropos a la reina Sofía es Español

Aunque no cuentan con ningún peso institucional, la familia real griega es muy querida en su país. Un cariño que se traslada, también, a la reina Sofía. La madre de Felipe VI causó sensación a su llegada a la iglesia acompañada por su hija Cristina y su hermana Irene. 

Volver a casa siempre es especial para la reina emérita y su rostro reflejaba lo feliz que estaba de reencontrarse una vez más con buena parte de su familia griega. Muy llamativo fue que las decenas de personas que aguardaban allí recibieron a la emérita con aplausos y al grito de "¡Sofía, Sofía!". Pero no solo eso, un grupo le lanzó piropos en español, apunta 'Vanitatis'. "Eres una gran mujer", se escuchaba. 

Radiante y feliz, doña Sofía, que eligió para la ocasión un elegante dos piezas compuesto por pantalón negro y chaqueta de tweed blanca, respondió con el mismo cariño. 

La infanta Cristina y Marie-Chantal de Grecia, las invitadas mejor vestidas

Como en toda boda que se precie, los looks de las invitadas son muy comentados y al tratarse de un enlace real mucho más. La infanta Cristina se coronó como la mejor vestida gracias a este precioso dos piezas en color topo compuesto por falda plisada con bajo asimétrico y blusa satinada a juego. 

La hermana de Felipe VI completó su look con un coqueto bolso acolchado en color beige de Chanel que combinó con unos salones de tacón medio y chal para cubrirse del frío que hacía en la ciudad.

Otra de las invitadas más aclamadas por su buen gusto a la hora de vestir era Marie-Chantal de Grecia. La empresaria británica llegaba muy sonriente del brazo de su marido. Fiel a su estilo, optó por un vestido estampado con cuerpo ajustado y falda de vuelo. Un diseño en color azul marino que combinó de una forma muy acertada con complementos dorados. 

Respecto a los estilismos de los invitados, ha llamado la atención que el padre de la novia y padrino, Giorgos Vardinoyannis, cambiaba los zapatos por unas cómodas zapatillas de deporte de color negro. Teniendo en cuenta su avanzada edad y su poca movilidad, optó por un calzado cómodo para poder caminar por las calles de Atenas sin problema. 

El viento le jugó una mala pasada a Chrysi Vardinoyannis que veía como su velo se movía de un lado para otro. La rica heredera llegaba al templo junto a su padre y uno de sus hijos, fruto de su primer matrimonio con el cantante Stefanos Xypolitas.

La tiara de Chrysi Vardinoyannis ya la llevó Tatiana Blanik

Uno de los misterios que rodeaban al look nupcial de Chrysi era si llevaría o no tiara. ¡Misterio resuelto! La heredera griega elevaba su impresionante vestido de encaje plagado de pedrería con transparencias con la icónica tiara corsario. La misma que han llevado todas las nueras de la reina Ana María en sus enlaces. De Marie-Chantal a la mismísima Tatiana Blatnik, ex mujer de Nicolás de Grecia. 

De ahí el escándalo que se ha generado en los medios locales, que no entienden como Chrysi ha lucido la misma joya real que la primera mujer de su marido cuando la familia real griega posee varias piezas de gran relevancia que hubieran sido perfectas para la ocasión. Sea como fuere, lo cierto es que la novia estaba radiante y muy feliz. 

El regalo de los novios a sus invitados

Tras la ceremonia ortodoxa, todos los invitados se trasladaron hasta el puerto de El Pireo. Allí, concretamente en el histórico almacén de piedra Castor Place tuvo lugar el banquete y posterior fiesta que se alargó hasta altas horas de la madrugada. Los novios quisieron agasajar a todos sus familiares y amigos con un regalo muy especial: un cristal de Murano con las iniciales de los recién casados.